Lourdes Flores pide que Perú Posible tenga ministerios
La lideresa del Partido Popular Cristiano considera que de esta forma habría contrapeso en el nuevo gobierno frente a voces radicales
MARIELLA BALBI
¿En su opinión, se han disipado las dudas frente al futuro gobierno de Ollanta Humala como ha dicho el presidente de la Confiep?
No. Creo que es un gobierno que comienza con muchas más preguntas que respuestas. Aún no he cumplido el saludo protocolar, pero presumo que en una sola conversación no las agotará. A este gobierno lo tenemos que ver cada día, y en el cada día irnos formando una opinión. Me temo que en el Perú vamos a tener que trabajar con una mirada del corto plazo. Ha triunfado una opción distinta a lo que pienso y, como demócrata, tengo que respetarla.
¿Qué dudas tiene usted, el Partido Popular Cristiano (PPC)?
En lo económico, el próximo presidente considera que en el Perú el gobernante está limitado porque se aplica el principio de subsidiariedad del Estado y este no puede ingresar a la economía, salvo que existan circunstancias excepcionales que lo justifiquen. Dijo que Venezuela, Brasil, China tienen empresas públicas y no encuentra razón para que en el Perú no las haya. Esto nos causa preocupación.
¿Grande?
Importante. El planteamiento de Humala ha sido una mala señal, las fuerzas que no pensamos así tenemos que decírselo democráticamente: señor presidente, primero analice el fracaso que en la década de los 70 supuso una presencia tan grande del Estado, demostrando ser ineficiente. Piense usted que su mensaje ha sido por la inclusión. ¿En qué quiere usted invertir los recursos? ¿No le parece más sensato para la inclusión social anunciada usar los recursos públicos en ese propósito? ¿O va a sacrificar o arriesgar esos recursos, que son pocos, en una actividad que de suyo es riesgosa, como lo es cualquier actividad empresarial? Su vasto programa social es demandante en recursos, no hay que distraerlos.
El presidente de la Confiep no se mostró contrario a una aerolínea con participación estatal.
He oído decir que si le hubieran planteado al presidente de la Confiep una empresa pública pesquera quizá no hubiera tenido la misma reacción [ríe].
Humala también mencionó cambios constitucionales para lo que es la propiedad de los recursos naturales.
Eso me ha parecido más indefinido. Dentro de las imprecisiones habría que aclarar qué rol le quiere dar a la inversión extranjera en el Perú. El capital extranjero busca principalmente la inversión minera y petrolera. Ha hablado de las sobreganancias, veremos qué propone y si lo que quiere es un Estado más presente en la economía. Desde una oposición seria daremos la batalla para exponer nuestras razones.
¿Ve contradicciones con su equipo económico en el tema de la subsidiariedad?
Él ha tenido varios actores en su equipo. Tiene que ser consciente de que ganó porque en la etapa final logró correrse hacia sectores más moderados que no lo respaldaron en la primera vuelta. Sin duda hay contradicciones con el equipo que lo ayudó a hacer la hoja de ruta, deben sentirse desautorizados con su voluntad de cambio constitucional. Hay que ayudar a que esas voces más serenas, más moderadas, terminen persuadiéndolo. Este gobierno nace con tensiones internas, con fuerzas que en su interior jalan en direcciones distintas, nace con una demanda social que muy pronto se dejará sentir, sobre la base de promesas hechas a un sector bastante radicalizado de la población.
¿Podrá complacerlas?
El balón de gas a 12 soles es imposible. Las voces más moderadas dentro del humalismo y una oposición sensata debemos procurar, con mucha tenacidad, que se produzca el cambio prometido, pero dentro de un cauce racional.
¿La estrategia de la tenaza o del corsé?
De la responsabilidad política de quien gobierna con tendencias y de quien desde la oposición fiscaliza con responsabilidad. Ha ganado una coalición muy plural, desde la izquierda hasta sectores medios, más identificados con Toledo o con el antifujimorismo que encarnó Mario Vargas Llosa. Su voto es 31%, pero Humala es consciente de que con eso no podía ganar. Él ha reiterado que se amoldaría a este nuevo espacio.
¿Por eso propone que Perú Posible y MVLL sean el sostén de este gobierno?
Claro, primero lo digo con ironía: ni Toledo ni Mario pueden ser el capitán Araya, que a todos embarca y se queda en la playa [ríe]. Con cariño e interés por el país, creo que en una democracia uno toma partido, con todo derecho. Para el Perú sería bueno que esta base amplia, con sectores radicales hasta opciones moderadas, tuviera una opción política de respaldo.
¿Perú Posible debe asumir ministerios?
Sí, y darle a Humala una mayoría en el Congreso. Es una forma de dar un contrapeso al interior del gobierno, de mayor moderación. Es lo lógico para quien tomó partido por el gobierno. En PP hay dos posiciones.
¿Qué asegura que esa alianza se mantenga?
Al inicio dijimos que en este gobierno estamos hablando del corto plazo. De no ser así, ojalá exista la capacidad de convocar a independientes que puedan darnos la seguridad de que se realizarán cambios pero moderados.
¿Kurt Burneo por ejemplo para Economía?
Sí, es una persona ponderada. Si uno ve a los gobiernos chavistas en los dos primeros años, se observa moderación y luego de una ‘acumulación de fuerzas’ y de recursos dan el viraje. Es una posibilidad y lo que debemos evitar.
Por más que Humala haya jurado y rejurado…
Chávez también lo hizo. Es una amenaza y un riesgo, hay que actuar con responsabilidad. Mario, internacionalmente, y personas ligadas a él y un partido como PP serían de gran utilidad. La oposición también debe ser un contrapeso que fortalezca a los sectores más moderados.
Evo Morales dijo que América Latina se tiñe de rojo, ¿tenemos un futuro gobierno de izquierda?
Es la primera vez que la izquierda ha triunfado, es curioso que lo haga de la mano de un militar retirado. Pero esa plataforma de izquierda no fue suficiente para ganar las elecciones. El votante inicial tiene una gran insatisfacción frente al Estado que debe ser canalizada. Nosotros apoyaremos esa reforma.
Puno, por ejemplo, ha recibido importante inversión estatal…
De acuerdo, pero el funcionamiento del Estado no resulta eficiente para las necesidades del ciudadano.
¿Cómo entiende la concertación propuesta?
La concertación puede tener fines muy nobles o convertirse en una palabra sin contenidos si se busca que todos sean parte del gobierno. La entendemos como la posibilidad de llegar a acuerdos sin tener mayoría. El PPC nunca se ha negado a ello.
¿La bancada de Alianza por el Gran Cambio podrá mantenerse cohesionada?
Cada uno tuvo su decisión en la segunda vuelta y eso lo respetamos. La cohesión viene dada por un programa que todos respaldamos y que ayuda mucho a la inclusión. Obviamente, no somos del mismo partido, no descarto que en ciertas circunstancias pueda haber un grupo con una posición distinta. Eso no es un drama, sucede en las mejores familias.
¿Ve posible una bancada de centro?
Primero estamos trabajando para que los 12 elegidos por Alianza por el Gran Cambio se mantengan cohesionados. Podemos tener una puerta muy abierta para el diálogo con las otras fuerzas políticas y tener una suerte de coordinación.
¿Incluido el fujimorismo?
En determinados momentos es posible que así sea. Por ejemplo en una perjudicial reforma constitucional. La vida parlamentaria te lleva a entendimientos coyunturales.
Habrá bancadas que se fragmenten…
Es muy posible, hay bancadas que tienen un buen grupo de independientes. Si se cometen barbaridades, se abrirán otras ventanas. El Tribunal Constitucional jugará un rol muy importante.
¿Apoyarán al nacionalismo en la presidencia del Congreso?
Estamos discutiéndolo, yo me inclinaría a pensar que en el primer año debe ser así.
¿Qué impresión le causa la nueva bancada humalista?
No conozco a todos. Los que se quedan un segundo período se ve que han madurado y están aprendiendo a ya no ser oposición. Un Javier Diez Canseco siempre es interesante, le toca estar con guitarra y no con cajón. Puede ser un buen lugar de debate y ojalá un contrapeso.
¿Se retirará de las contiendas electorales?
Es una pregunta muy difícil, por el momento no pienso en ello.
¿Cuándo debe nombrarse al Gabinete?
No estoy entre quienes quieren arrinconar al próximo presidente. Creo que debe ser más pronto que tarde y ojalá le dé continuidad al BCR. Julio Velarde ha mostrado gran solvencia en momentos muy difíciles como en la crisis del 2009. Se ha enfrentado a muchísimos intereses, en el manejo del dólar, en el monetario.
Humala quiere fortalecer la Unasur y la CAN.
Así como es una amenaza cambiar el rol subsidiario del Estado, en política internacional haría bien en ampararse en el profesionalismo de Torre Tagle y no en sus impulsos o amistades políticas. García ha tenido una excelente política internacional, sería bueno que no sufriera variaciones sustantivas. El Perú puede ser el puente de Brasil hacia el Pacífico y del Asia hacia el Brasil, somos un país soberano, queremos como socio a Brasil, pero no se trata de pasar y pisar.
Se deja de lado la política de cuerdas separadas con Chile…
Con Chile hay temas que tienen su propio cauce: la demanda ante La Haya, en materia económica y comercial, la regla tiene que ser la del mayor respeto. Espero que el próximo presidente no imagine que estos aspectos puedan cruzarse.
¿El plan de los 100 días hablará de las promesas ofrecidas?
Es lo más difícil con lo que el gobierno tendrá que lidiar. Han sido muchas, son difíciles de cumplir, muchas no tienen sustento técnico claro y requieren una cantidad de recursos muy alta. Habrá que ver cómo administran las tensiones y demandas que esto generará, evidenciará si tienen habilidad política.
¿La población le dará una luna de miel?
Una parte de su electorado votó con la ilusión de que representa un viraje total. Hay presión para que se cumpla. Tiene que haber cambios, eso propuso, programas sociales, pero deben efectuarse con racionalidad. Acercarse lo más posible a las promesas hechas, pero gradualmente.
¿Beatriz Merino sería una buena primera ministra?
Excelente. Ahora, está en un buen lugar, sería un servicio patriótico, ella tiene una gran vocación de servicio al Estado. En las instituciones candado debe nombrarse a gente técnica.
La presencia de algunos militares cercanos al montesinismo preocupa a algunos.
Esperamos que se maneje ese sector de la manera más institucional posible, sin actuar con el amiguismo, colocando a sus conocidos en los puestos. En su libro lo descarta.
¿Ollanta Humala le parece un político dialogante?
No lo hemos podido apreciar aún, alguien es dialogante cuando en momentos de dificultad es sereno, sabe escuchar y sabe decir su palabra.
¿El fujimorismo tiene futuro como partido?
Si se esmeran por hacer un partido político en serio, que trascienda a Alberto Fujimori, sí. De concebirse como un proyecto que ha heredado lo bueno y lo malo que él legó, probablemente mientras haya alguien que lleve ese apellido la organización tenga destino. Pero no será un partido político estable. No estoy tan segura de que tengan una verdadera vocación para ello. Aunque Keiko haya madurado mucho y mostrado una serenidad y una ecuanimidad digna de elogio, no sé si quiere hacer de esto un compromiso de vida. Creo que su candidatura nació más por una necesidad de reivindicar al fujimorismo y por dar una solución al problema de su padre.
¿Prevé un posible indulto?
Creo que es un tema que hay que dejar en el estatus donde se encuentra. No está en el centro de la agenda política.
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