Raúl Castro Stagnaro: “El Apra hizo un gobierno más de derechas que el de cualquiera”
Domingo, 01 de diciembre de 2013 | 1:01 pm | La República
Carlos Castro Stagnaro
Raúl Castro Stagnaro, presidente del Partido Popular Cristiano (PPC). Ex congresista de Unidad Nacional (2006-2011). Abogado por la PUCP. Director del estudio jurídico Castro Stagnaro & Asociados. Aficionado a las motos. Hasta los 21 años tocó en una banda de rock.
Emilio Camacho
Foto: AnaCastañeda
Aquellos soldados de la revolución habían logrado lo imposible. Habían detenido a Raúl Castro en Cuba. Era noviembre de 2004, y el actual presidente del PPC y tocayo del actual gobernante cubano pasaba las horas recluido en un calabozo por salir a correr con una motoneta por la selva que rodeaba un pequeño pueblo ubicado a 70 kilómetros de La Habana, y por hacer fotos a un ingenio azucarero. El jefe de la delegación lo miró con incredulidad caribeña cuando Castro le recitó su nombre. "¿Así que usted se llama Raúl Castro?", le dijo. "Sí", respondió el detenido. "¿Y le gusta hacer fotitos?", retrucó el oficial. Castro, resignado, ya no dijo nada. Se quedó encerrado 26 horas, hasta que la oficina de Migraciones de Cuba confirmó su identidad. Luego, como si no hubiera pasado nada, lo dejaron ir. Su pasión por correr motocicletas, aunque sea una vieja, en plena selva cubana, lo había puesto en ese trance. También fue la pasión, aunque una distinta, más sosegada, la que lo llevó al PPC, el partido que lidera con un estilo tradicional y ortodoxo.
¿Hubo celebración en el PPC por los resultados de la votación del último domingo?
Hubo celebración, claro que sí. Y con mucho entusiasmo.
¿Y cómo es que se celebran los resultados de una votación en la que los votos blancos y nulos superan la votación que obtuvo el PPC?
Yo creo que tenemos que mirarlo desde el punto de vista que el 80% de los vecinos de Lima votaron y dentro de ese universo de 80%, fuimos los primeros, esa es la óptica (sonríe).
Estaba revisando algunos de los eslóganes que usaron en la campaña. Uno de ellos decía: “Tía, te vamos a poner a trabajar un año completo sin parar”, ¿no es un poco mesiánico el asunto? Por ponerlo en términos apristas, ¿solo un concejo municipal con mayoría pepecista salvará a Susana Villarán?
(Se ríe) En realidad esa fue una iniciativa de la juventud del partido, no era un lema de campaña. Ellos, como jóvenes, de alguna manera retadores, salieron con su propio eslogan y se fueron sin pedirle permiso a nadie. La juventud es así, fundamentalmente desafiante y rebelde. Ellos decidieron ir por allí y luego tuvieron que entender que había líneas matrices de campaña.
Ahora, ¿no es peligroso tener mayoría en el concejo municipal? ¿No temen que al final de esta gestión se asocie al PPC el rechazo que ya tiene Susana Villarán?
En realidad no somos mayoría, vamos a ser una primera minoría. La gente ha aprendido a distinguir entre lo que es el Presidente y el Congreso, el Alcalde y el Concejo. En consecuencia, nosotros no manejamos la parte ejecutiva de la municipalidad, sino que vamos a tener una primera minoría en un órgano normativo, regulador y de concertación, pero no administrador. La gestión nunca va a ser responsabilidad nuestra en términos de administración directa.
Usted dice que no tienen ningún afán de administración directa; sin embargo, llegan a los resultados de esta votación con algunas dudas. El regidor (Pablo) Secada dijo que iban a tratar de cambiar algunas gerencias en el municipio y usted tuvo que aclarar que eso no era así.
No, lo que nosotros hemos dicho es que vamos a formular recomendaciones pero no vamos a pedir que le den chamba a gente nuestra, no vamos a nombrar gerentes, no vamos a meter personal al municipio, porque eso sería desnaturalizar nuestra misión de fiscalización en el concejo. No queremos desnaturalizar el mandato que hemos recibido dedicándonos a otras cosas, entre ellas hacer alianzas con quienes debemos fiscalizar.
¿Y sienten que los resultados de este domingo les dan un buen pie para prepararse para la campaña del 2014, que el candidato del PPC parte con un capital interesante?
Yo creo que el partido parte con un capital interesante, creo que la marca PPC se ha revalorizado, la gente ve que hicimos un buen trabajo en la revocatoria y, lo más importante de todo, está empezando a mirar a los partidos serios. Si no construimos un sistema de partidos serios vamos a seguir enfrentando estos carnavales electorales donde llegan los amigotes con fajos de dinero para gastar en propaganda.
Habla en términos marketeros, dice que la marca PPC se ha revalorizado. Y justo hay algunos regidores del PPC que están bien posicionados, como Pablo Secada, ¿todos están de acuerdo en que él será su candidato en el 2014?
Todos estamos de acuerdo en que es un magnífico precandidato, pero nosotros tenemos un estatuto y una Ley de Partidos Políticos que tenemos que respetar. Eso nos obliga a abrir la cancha. En consecuencia, sé que hay varios pretendientes y algunos de muy buena formación política y conocimiento municipal. Si se presentan, harán que la competencia sea interesante.
¿Usted personalmente quiere a Pablo Secada como alcalde de Lima?
Yo quisiera a un pepecista en la municipalidad de Lima, un hombre o una mujer. Y si es Pablo, enhorabuena.
Pablo Secada declaró alguna vez: “Hay gente en el PPC que piensa que estoy mal de la cabeza”. ¿Usted es de los pepecistas que piensa que Pablo Secada necesita ir a un especialista?
(Se ríe) En ese caso yo también debería ir, porque los dos somos pelones (lanza una carcajada). Creo que él se refería a lo del cabello (se sigue riendo).
Es una buena salida esa, pero voy a insistir con esta pregunta, Secada decía esto de que piensan que está mal de la cabeza porque él siente que su partido es muy conservador y que no lo respalda cuando él apoya temas como la Unión Civil entre parejas homosexuales.
Yo creo que Pablo es una inteligencia brillante, es un valor en sí mismo, pero todavía tiene poco tiempo de militancia y creo que está conociendo, a lo largo de su desempeño como representante en el concejo de Lima, el pensamiento político del PPC. Creo que hay algunos amigos y amigas del partido, que efectivamente discrepan del pensamiento del partido, y que están muy cercanos a Pablo y probablemente lo hayan influenciado. Pero eso no es criticable. Los conceptos siempre se pueden discutir. Por ejemplo, no es verdad que nosotros no estemos de acuerdo con una ley de patrimonio compartido o asistencia recíproca para personas homosexuales, pero en lo que no estamos de acuerdo es en que se le llame matrimonio o unión. Se hace un contrato civil de asistencia recíproca o deberes personales pero no laceremos, primero, lo que es un orden natural, y segundo, lo que es la maternidad propiamente dicha.
Cuando habla del orden natural se refiere al matrimonio heterosexual, ¿correcto?
Claro.
Siento que con lo que dice acaba de perder todos los votos de la comunidad homosexual. Ellos no se sienten menos naturales que nadie.
No, no, no. Ahora viene la explicación. Yo siento que hay un orden natural, que la familia es el núcleo para concebir a los hijos. Ese es el orden natural. Si después de eso se quiere inventar una ideología de género, nosotros no compartimos eso. Y eso no significa que seamos homofóbicos, para nada. Siendo socialcristiano, un homosexual, una persona muy pobre, un discapacitado es tan o más valioso que una persona que no lo es. Partimos de dos conceptos fundamentales: la primacía del espíritu y la dignidad de la persona.
Voy a volver al tema del señor Secada. Cuando usted ganó la presidencia del PPC se refirió a sus rivales, a los llamados reformistas, de la misma manera que lo ha hecho con Secada: “Personas en el PPC que tienen pocos años de militancia y que han sido promovidos de una manera poco ortodoxa”.
Pero ese no es un insulto...
-De acuerdo, a donde quiero ir es que quien promovió a estas figuras dentro del PPC es Lourdes Flores, y mi pregunta es la siguiente, ¿cuando usted ganó la presidencia del PPC contra quién se enfrentó, contra los reformistas (Alberto Beingolea y Marisol Pérez Tello) o contra la propia Lourdes Flores?
Yo diría que me enfrenté contra un grupo de amigos militantes, la mayoría de ellos muy jóvenes, que en ese momento tuvieron un comportamiento sectario, que no era bueno para el desarrollo partidario y que había que establecer un periodo de transición hasta que ellos asimilaran lo que es la praxis y el pensamiento político del PPC.
-¿No tiene un dogma a favor de lo viejo frente a lo que implica renovación?
No, no, para nada. Lo que pasa es que ese es el matiz que hace que una organización sea distinta de otra. Si esos matices no existen, los partidos o las organizaciones no tienen sentido. Nosotros respetamos el derecho a la vida, respetamos y amamos a los homosexuales exactamente igual que a cualquiera, pero creemos, por ejemplo, que el núcleo para la procreación y la crianza de los niños tiene que ser la familia.
-Una pregunta impertinente, ¿hay militantes homosexuales en el PPC?
Sí, claro, por supuesto. Hombres y mujeres. Y son tan amigos como cualquiera.
-Esa sí es una sorpresa.
No, no, no. Hay un importante núcleo de militantes homosexuales y ellos saben perfectamente de lo que estamos hablando, porque además lo hemos conversado, y entienden que esto es parte de nuestra concepción socialcristiana que no es religiosa sino política.
-¿Cómo se ve a sí mismo dentro del partido después de estas elecciones? De alguna manera usted fue el motor de este resultado, y no solo de este sino del de marzo.
Yo lo que veo es un partido más fortalecido, más unido, un partido donde se empieza a entender la importancia de los valores y principios como sustento básico para la acción política. La única forma de revalorizar la política es apuntar en esa dirección. Nosotros le dijimos al ex premier (Juan) Jiménez Mayor: "Lo primero que tiene que hacer usted es elevar el nivel de la política". Pasó un mes y medio desde que se fue del gabinete y nos encontramos con lo de López Meneses. Ese es el problema. La política está por los suelos. Le pongo un ejemplo. El presidente Fujimori está en la cárcel, Toledo con problemas, García con problemas; y el presidente Humala, ahora, en una encrucijada con el caso de la organización –entre comillas– López Meneses. No se está entendiendo cuáles son las responsabilidades y la institucionalidad. La población tiene que voltear a mirar a ver quién quiere hacer las cosas bien.
-¿Y me quiere decir que son los partidos los que hacen las cosas bien?
Bueno, nosotros intentamos hacerlo. Por eso es que tenemos menos problemas en el Congreso, en las alcaldías, que otros partidos.
-Bueno, eso quizá se deba a que en varios años no han sido gobierno.
Bueno, sí, pero hemos tenido once alcaldes en Lima, etcétera, etcétera.
-No me respondió cómo se sentía con el resultado de las elecciones. Ha sido bastante diplomático al responder solo sobre su partido.
(Sonríe) Me siento contento. Este es el fruto de mucho análisis. De cambiar estilos y de redireccionar la concentración de poder que teníamos en el partido. Hemos empoderado más a las bases y popularizado al partido.
-¿Se siente empoderado dentro del PPC?
Me siento exactamente igual. Siento que cumplo un deber, para el cual me he preparado 35 años.
-¿Son 35 años de militancia?
Sí, y algo más.
-¿Y cómo es la relación con sus compañeros de partido, sobre todo con las cabezas visibles?
Muy buena.
-Pero hay gente que dice que usted pierde la paciencia con facilidad. Me contaron que en alguna reunión de bancada, cuando todavía era congresista, echó de la reunión a una congresista, ¿eso es real?.
Es real.
-¿Qué pasó?
Yo la eché por impertinente. Y porque en mi calidad de secretario general no podía permitir que una persona tratara de imponerse al resto de una bancada.
-¿Me puede decir el nombre del cogresista o la congresista a la que echó de esa reunión?
Me lo reservo. Pero sepan ustedes que ya no está en el PPC, por estas mismas razones. No me tocó a mí ser la persona que le tuvo que decir adiós.
-Es el presidente del PPC, debe tener alguna relación, al menos protocolar con otros partidos, ¿cómo se lleva con el Apra? ¿Es el mejor amigo que los compañeros tienen en el PPC?
Soy muy amigo de ellos. A Jorge del Castillo lo conozco desde que yo estaba en el último año de la universidad. Nos conocemos desde los años 70, cuando se convocó a la Asamblea Constituyente. Éramos un grupo de jóvenes a los que se convocó para hacer oposición a la dictadura de entonces. A otro que conozco es a Mulder, que practicaba en mi estudio. Soy un poco mayor que él.
-¿Siguen pensando en esta idea de llegar a un entendimiento con el Apra para tentar una elección?
Allí hay tres temas que tener en cuenta. El primero es que es interesante llegar a un acuerdo entre fuerzas institucionales, entre partidos sólidos, para darle estabilidad y velocidad al país. El segundo tema es que cualquier alianza no puede ser, en modo alguno, anunciada con tanta anticipación. Y tercero, esto se debería hacer solo cuando el Perú lo requiera. Tendría que ser una coyuntura muy especial.
-Sería una ironía que terminen aliándose con el partido que llamó a Lourdes Flores "la candidata de los ricos".
Así es. Aunque ellos hicieron un gobierno más de derechas que el de cualquiera.
-Alguna vez ha dicho que usted perdonaría a Alex Kouri, que sería interesante que él vuelva al PPC, ¿por qué?
A ver, cuando yo dije eso, efectivamente, lo hice sin ninguna base concreta, sin una conversación. Se me formuló una pregunta en el siguiente contexto: A Kouri se le ha acusado de muchas cosas, pero no se le ha probado nada. Y el principio de presunción de inocencia existe.
-Usted está siendo muy legalista. Él era un conspirador. Se reunía con Montesinos para hablar de la gente que estaba tratando de combatir al gobierno corrupto de Fujimori, ustedes mismos estaban en esa campaña.
Sí, sí, sí, claro, por supuesto...
-Él era un quintacolumnista dentro del PPC...
Mire, Alex Kouri fue tentado por Montesinos y Fujimori, es verdad, por eso se le separó del PPC. Pero nunca llegó a concretar nada –hasta donde hemos tenido noticia– con Montesinos, más allá de la participación de su hermano...
-Y de su aparición en algunos videos.
La aparición de su hermano en algunos videos.
-Y la de él también.
Bueno, sí, de él también, las conversaciones. Yo diría que siendo un hombre formado políticamente e inteligente se dejó llevar por el lado mercantilista de la política, no en el sentido monetario sino en el sentido utilitario.
¿Y aún así lo quiere perdonar?
Lo que pasa es que en la vida también hay que saber perdonar. En la vida más vale perdonar que olvidar.
-¿Se imagina a Kouri de vuelta en el PPC? La asociación PPC-Montesinos volvería a ser noticia, y ustedes tienen algo más de eso por allí.
Pero esa no es una situación que me haya planteado, todo esto es teórico. Nunca hemos analizado esta posibilidad.
-¿Tiene con la izquierda el mismo nivel de amistad que con el Apra?
Sí, sí, por supuesto.
-Eso se me hace más difícil de imaginar.
Para nada, he tenido muy buena relación con Javier Diez Canseco, tengo amistad con Rolando Breña Pantoja. He estado en el último aniversario de Patria Roja. Conocí a Jorge del Prado. Tomábamos café con mucha frecuencia. Lo que yo admiro en ellos es su consecuencia, y en algunos casos su honestidad política e ideológica.
-¿Qué siente cuando escucha esta frase: "El PPC es un partido netamente limeño y de abogados"?
Diría que en una época fue verdad.
-¿Ah sí? Pensé que no iba a estar de acuerdo.
No es que comparta plenamente esa afirmación, pero en una época, habiendo sido un partido nacional, a mediados de los años 80, el PPC se volvió un partido más limeño en el que proliferaban los abogados.
-Y hasta ahora no han podido salir de esa burbuja.
Nos ha quedado el estigma, pero esa no es la realidad del partido.❧
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