Janet Matienzo Durand Campaña Política.

Política | Octubre 12, 2011 | Diario 16.com.pe

Picante debate entre reformistas e institucionalistas del PPC

El ambiente electoral empieza a calentarse más en el Partido Popular Cristiano (PPC) a cinco días de las primeras elecciones internas de este domingo en las que se elegirán a los delegados departamentales, provinciales y distritales quienes a su vez, a mediados de noviembre, decidirán quién será el nuevo presidente del partido en reemplazo de Lourdes Flores.

Y como era de esperarse, los dos principales voceados como candidatos para suceder a Lourdes Flores Nano, el congresista Alberto Beingolea y el actual secretario general del partido, Raúl Castro Stagnaro, ya luchan su partido aparte con intercambio de expresiones y hasta descalificándose mutuamente.

Beingolea, quien representa la facción reformista del partido, aseguró que el PPC busca renovarse internamente, no con la intención de cambiar el mensaje del partido, sino para mejorar la forma de comunicarse con el electorado.

El congresista también dijo que su candidatura, la cual sería oficializada tras las elecciones de este domingo, apunta hacia ese objetivo, pese a que Castro los ha considerado un “ala radical”, algo que el también periodista deportivo rechaza, no sin antes descalificar al exlegislador recordándole que ya ha perdido en el pasado tres procesos internos.

“Las cosas las discutimos dentro de casa; entiendo que una persona que ha perdido tres procesos internos diga cosas inconvenientes, lo lamento. Creo que es un gran dirigente que tendrá que recapacitar y darse cuenta que ha cometido errores”, anotó.

ELLOS SON SECTARIOS

Castro, por su parte, consideró que los denominados reformistas son sectarios, porque –asegura- son los responsables de haber considerado en los mítines de la elección anterior a pepecistas de primer orden y de segundo, con pases VIP para algunos, y también los acusó de tener “prácticas no democráticas” dentro del partido, y de haber incumplido con la meritocracia interna.

“Los reformistas han manejado sin éxito las tres últimas campañas: las generales del 2006, las municipales de 2010, y las generales de este año”, remarcó a diario16 el actual secretario general, quien cuestionó que ese grupo ahora quiera dirigir el partido con esos antecedentes.

Sobre lo dicho por Beingolea, Castro negó haber perdido procesos internos y más bien aseguró que ganó todos en los que ha participado. “Beingolea, que tiene cinco años de pepecista, tiene un feo estilo de descalificar a los dirigentes. Sabemos que el partido nos requiere porque ellos no tienen ponderación, ni serenidad, ni conocimiento”, expresó.

El dirigente partidario también rechazó que exista un reclamo mayoritario en el PPC para que el próximo mes haya una renovación generacional en la cabeza, e indicó que los reformistas no pueden representar una línea renovadora totalmente porque ellos no solo se han encargado de elecciones generales y municipales en las que se ha fracasado, sino que actualmente ocupan cargos públicos.

“¿Qué quieren ahora, destruir el PPC? Se trata de reconstruir el partido, volverlo más institucional”, remarcó Castro, quien también acusó a los reformistas de haber logrado cargos en el partido gracias a “padrinazgos”. Aunque no especificó a qué se refería, es sabido que aquel grupo cuenta con el respaldo de la actual presidenta del PPC, Lourdes Flores.

NO SOMOS UNA SECTA

De otro lado, la también reformista, congresista Marisol Pérez Tello, evitó responder directamente a Castro diciendo que las expresiones de este son fruto del momento y que es el partido el ámbito en el que se deben discutir las diferencias.

“El partido no es una secta; es una manera de entender la política. Perdono las expresiones de Castro. Congresistas y un grupo mayor de gente que está en el Congreso y la regiduría de Lima planteamos una alternativa, pero todavía no se ha definido quién va a ser la cabeza de la misma. Vamos a estar todos juntos, eso sí lo tenemos claro”, declaró a diario16.

Asimismo, señaló que la de Castro y la de su grupo son propuestas de trabajo muy diferentes, pues los reformistas tienen “una visión más integral del país” y consideran que debe haber más participación pepecista en las regiones. En ese sentido, lamentó que algunas personas aún sigan viendo al PPC como “el partido de los ricos”.

Sobre la eventualidad de que se proponga una lista única que englobe a ambas tendencias, Pérez Tello dijo que ve poco probable esta figura, aunque no lo descartó del todo. “Se tendrá que conversar. No descarto ni admito nada ahora porque las elecciones tienen su propio proceso y su propia dinámica y hay que respetar eso. A mí me gustaría trabajar con Alberto Beingolea y Juan Carlos Eguren, sin duda”, indicó.

Pérez Tello aclaró que Beingolea no tiene cinco años de militancia sino ocho, y que pese a que no cumple con el requisito reglamentario de tener 10 años en el partido para tentar la presidencia, sí existe una posibilidad de que esto suceda.

“Hay una excepción en el propio estatuto que se define a nivel de la comisión política. Es decir, la comisión política puede aceptar que a pesar de que los que postulan a la presidencia, como Alberto, tengan en su caso ocho años de militancia, postulen sin problemas”, añadió.

EL CASO EGUREN

Además de los nombres de Beingolea y de Castro, entre los voceados a la presidencia del PPC también se ha escuchado el nombre del congresista Juan Carlos Eguren.

No obstante, Marisol Pérez Tello aseguró que pese a que siempre se ha perfilado como un posible contendor de Beingolea, aquel también es un pepecista reformista, al igual que el congresista Luis Galarreta. La legisladora, incluso, no descartó que Eguren termine finalmente encabezando la lista de su propuesta.

No obstante, Castro fue más crítico con Eguren, de quien dijo que era un personaje que “se autopostula a todos los cargos posibles, como la Presidencia de la República, cargos partidarios, Parlamento, y ahora a presidente del PPC. Hace algunos meses también se lanzó como ministro de la Mujer.”

“Eso es algo feo. Que comience a recorrer las bases y adopte condiciones de liderazgo para que lo propongan las bases. Que deje de estar soñando, y que deje de mentir y que diga que es reformista”, indicó.

Finalmente, el secretario general del PPC no cerró la posibilidad a que se establezca una lista única poco antes de las elecciones finales, aunque –dijo- esta propuesta no debe darse en un ambiente de mentira ni de autoproclamaciones, sino en el respeto a la institucionalidad del partido, el respeto a la meritocracia y la eliminación del sectarismo. Quizá quiso decir con la condición de que la lista la encabece él.