Nacional Con Villarán en estado de orfandad concejal para lo que queda de su mandato, comienza a cocinarse el 2014.
La minoría en el Concejo obligará a Villarán a escudarse en el Acuerdo por Lima.
La tarde del domingo, la alcaldesa Susana Villarán recibió en su departamento de Jesús María a sus hijos y nietos, cocinó el almuerzo y trató de pasar el día de la manera más tranquila posible.
Pero los sucesivos boletines de la ONPE confirmaron lo que ya anunciaban las encuestas: las complementarias la dejaron con una bancada de solo tres regidores.
El PPC, que lidera la oposición en el Concejo, quedaría con 16 o 17, pero con el apoyo de Siempre Unidos, Restauración Nacional y el solitario Fernán Altuve, tendrían veintitrés definitorios votos.
Y aún no pierden las esperanzas de que el JNE resuelva una consulta presentada hace dos meses en la que pedían se aclare si el ganador de las complementarias debía tener la mitad más uno de los escaños en disputa.
De su lado Villarán tendría todavía a Perú Posible, Somos Perú, Acción Popular y Humanistas, pero con todos ellos sumaría solo 16 votos, a merced de la agenda que plantee la oposición.
“Estamos esperando la salida del gerente”, dijo el regidor pepecista Jorge Villena la mañana del martes 26, cuando CARETAS encontró a la mayor parte de la bancada, junto a Altuve y Jaime Salinas, en trajinado desayuno de trabajo a la salida de una breve sesión de Concejo.
El día previo, Villarán pidió que se respete el Acuerdo por Lima firmado antes de la revocatoria como “la base del buen gobierno”. No todos en la bancada piensan lo mismo, pero el presidente del PPC, Raúl Castro, ha puesto paños fríos y confirmó su vigencia.
El consenso en la reunión fue pedir la salida del gerente general, José Miguel Castro, y aunque Pablo Secada considera que se debería repensar la decisión por ser “el mejor cuadro técnico que tiene la alcaldesa”, la propia Lourdes Flores ha dado un claro mensaje al decir que “nuestros regidores han sido muy enfáticos en hablar del gerente municipal”.
También reclaman el cambio de la gerente de Desarrollo Empresarial, Carmen Vildoso –que no ha sacado adelante ‘Tierra Prometida’–, refuerzos en Protransporte y una agilización de Barrio Mío. Salinas y Altuve además hacen hincapié en profundizar las investigaciones sobre la contratación del exgerente general Miguel Prialé, como consultor en ProTransporte por casi S/. 50 mil a inicios de año, además del desfalco de S/. 107 mil hecho en la gestión del gerente de Seguridad Ciudadana, Gabriel Prado.
La línea de acción de lo que queda de la actual gestión parece clara. No tanto así el horizonte del 2014.
¿Qué pasará con el PPC, que al final ha jugado este partido con limpieza, apoyando la permanencia de Villarán y luego trabajando su opción para las complementarias?
Trascendió que Castro, que pareció coquetear con el voto fujimorista al “debatir” con Lourdes sobre las maneras para facilitarle al expresidente el arresto domiciliario, apunta a una candidatura que no sea la del voceado Secada y mira en dirección a Magdalena, donde trabaja el resucitado Francis Allison.
Por su parte, un optimista Altuve promete llegar “con un huevo de novedades” a la inscripción del 2014. Somos Perú, uno de los grandes ganadores con casi el 26% de los votos (seguido por el casi 23% de los sufragios blancos y nulos, además de un significativo ausentismo del 19%) no tiene candidato propio a la vista.
Cualquiera se enfrentará a Luis Castañeda, que goza de una intención de voto por encima del 40%. Un popular exalcalde que habla poco y ni siquiera presentó a Solidaridad Nacional a las elecciones del domingo.
Por ahí iba el ‘Tucán’ Luis Bedoya cuando declaró que “ahora tenemos que sancionar a los bellacos que nos han conducido a este final… Y los revocadores no están presentes”. (Israel Guzmán)
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