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jueves, 14 de mayo de 2009

El Juicio de las Valijas

Artículo de Caretas que revela la verdadera dimensión delincuencial de Alberto Fujimori y que su hija KEIKO FUJIMORI representa y al cual quiere liberar como sea. El Perú entero debe saber que a quien prefiere por ahora en las encuestas no es mas que la continuación de una banda que lo que pretende es volver a encerrar en un manto de oscuridad y corrupción al Perú.

http://www.caretas.com.pe/Main.asp?T=3082&S=&id=12&idE=827&idSTo=0&idA=39272

Corrupción :::: Caso Fujimori II: En setiembre del 2000, en medio del colapso del régimen, Alberto Fujimori aprobó la entrega de US$ 15 millones a Vladimiro Montesinos.

El Juicio de las Valijas

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Alberto Fujimori aprobó la entrega de US$ 15 millones a Vladimiro Montesinos.

La próxima semana, el ex presidente volverá al banquillo de los acusados para responder por millonaria prebenda a favor de su asesor. El juez Hugo Príncipe presidirá el proceso. “Aquí están tus quince millones”, le dijo Alberto Fujimori al general Carlos Bergamino mientras arrastraba por uno de los salones de Palacio de Gobierno cuatro valijas junto con su cuñado Víctor Aritomi. Era el 2 de noviembre del 2000 y ese dinero buscaba tapar el forado abierto el 19 de setiembre cuando, mediante un Decreto de Urgencia secreto, había dispuesto un millonario desvío irregular de fondos cuyo destinatario fue Vladimiro Montesinos.
Luego de resolverse la recusación de la Sala planteada por la defensa del ex presidente, el nuevo juicio comenzará en los próximos días. A diferencia de las encuestas que le han sonreído recientemente al fujimorismo, esta vez arranca con la opinión pública en contra. Según el reciente sondeo del Instituto de Opinión de la Universidad Católica, el 70% lo considera culpable.
Analistas como Fernando Tuesta, de la Católica, recalcan que la población suele “castigar” más los actos de corrupción que los crímenes contra los Derechos Humanos, los cuales algunos justifican por el orden y la seguridad.
La puesta en escena descrita párrafos mas arriba, y precipitada cuando el gobierno se desmoronaba, demuestra cómo los recursos del Estado se esquilmaban al más alto nivel. Y lo más relevante es que un ex ministro ya contó la historia ante los tribunales.
El 19 de setiembre del 2000, exactamente una semana después de la emisión del primer “vladivídeo”, el entonces presidente convocó a Palacio de Gobierno a Carlos Boloña y al general Carlos Bergamino. Les entregó el Decreto de Urgencia 081-2000 que disponía transferir al sector Defensa S/. 69’597,810. La versión oficial fue que el dinero sería usado para repotenciar a las tropas acantonadas en la frontera con Colombia y evitar la incursión de las FARC.
Boloña ya ofreció su versión en el juicio que se le siguió en el 2005. El 22 de febrero de ese año, durante su alegato de defensa ante la Corte Suprema, dijo: “Fujimori negoció con Montesinos su salida y acordó darle los 15 millones de dólares como CTS. Como lo conocía muy bien determinó que esa era la única manera que salga del país”.
Reconoció además que “refrendé un decreto de urgencia y accedí, por petición del Presidente de la República, a la entrega de fondos públicos al ministro Bergamino, sabiendo que no serían utilizados en la lucha contra las FARC, sino para solucionar el problema de gobernabilidad que generó la difusión del video Kouri-Montesinos”
.
El abogado de Boloña era César Nakazaki, actual defensor de Fujimori. Como ocurrió con el general Nicolás Hermoza, la defensa del ex mandatario se vuelve a pisar los pasadores.
El 25 de junio del 2005 Nakazaki presentó un escrito a la Suprema en el que Boloña ampliaba su testimonio. “El Presidente Fujimori no me dio detalles sobre el modo en el que el dinero solucionaría el problema de gobernabilidad”.
Por su parte, Bergamino se acogió a la confesión sincera y narró cómo Montesinos presionó por el pago.
En su declaración instructiva del 27 de diciembre del 2001, dijo que la mañana del 22 de setiembre el asesor lo llamó para indicarle que “por orden del Presidente debería recoger de Economía y Finanzas la suma mencionada (S/. 52’500,000), que sería entregada en su equivalente de US$ 15’000,000”. El monto era menor al solicitado por Fujimori y el Decreto de Urgencia fue rectificado. Montesinos calculó US$ 1.5 millones de CTS por año de servicios. Podría decirse que si Montesinos se hubiera beneficiado con la ley de libre disponibilidad de esos fondos, quizá otra habría sido su suerte.
Pero la operación no tenía nada de chiste. Bergamino solicitó el dinero a Boloña y éste a su vez a Alfredo Jalilie, el viceministro de Hacienda. Al caer la tarde del 22 de setiembre el general Luis Muente Schwarz, jefe de la Oficina General de Administración del Minsterio de Defensa, le entregó al asesor el dinero en efectivo en su estacionamiento privado del SIN.
A pesar de su limitado papel, Jalilie recibió una condena efectiva de cuatro años de prisión que fue conmutada por el derecho de gracia que le otorgó el ex presidente Alejandro Toledo. Los ex ministros involucrados recibieron penas suspendidas. Solo falta Fujimori y el Fiscal Supremo Adjunto Avelino Guillén ha solicitado ocho años de cárcel por los delitos de peculado y falsedad ideológica.
SEGÚN DECLARÓ MONTESINOS el 23 de diciembre del 2001 al vocal instructor José Luis Lecaros, el beneficiario final del dinero no era él sino Fujimori. “El destino de esa suma era ser depositada en las cuentas en Suiza, en el llamado fondo de contingencia, tal como lo había acordado con Fujimori para posibilitar su reelección presidencial”.
Montesinos sostuvo además que los traficantes de armas Swi Sudit y James Stone serían los encargados de depositar el dinero en Suiza. Stone reconoció en su colaboración eficaz que así fue.
El 23 de setiembre Montesinos fugó a Panamá y dos días después Fujimori emitió la Resolución Suprema N° 424-2000 donde aceptaba su renuncia y le agradecía por “los importantes servicios prestados a la Nación”.
Pero el 31 de Octubre la Fiscal suiza Cornelia Cova informó al Estado peruano sobre el hallazgo de una cuenta con US$ 48’000,000 pertenecientes a Montesinos. Éste había huido en el velero Karisma solo dos días antes.
Luego se supo que ese dinero era producto de las coimas que recibió entre 1996 y 1998 por las millonarias compras de aviones Mig 19 y Sukoi 25.
Según lo declaró el propio Montesinos al vocal Lecaros, los millones de la CTS fueron “devueltos” porque “Fujimori tuvo temor que se relacionase tales cuentas con los 15 millones desviados hacia el fondo de contingencia”.
En efecto, dos días después del hallazgo de Cova, el 2 de noviembre, Fujimori citó a Bergamino a Palacio. En presencia de Boloña y Jalilie le entregó los US$ 15 millones que luego fueron repuestos al MEF, afirmó el general en su declaración instructiva.
Las siguientes semanas transcurrieron en la pantomima del allanamiento ilegal a la casa de Montesinos, luego de la que Fujimori presentó los trajes y relojes de su ex asesor en conferencia de prensa. El 23 presentó su renuncia por fax desde Tokio.
El cabo suelto que explotará la Fiscalía es el del origen del dinero “devuelto”, ya que no era el mismo retirado del Banco de la Nación. Henry Tunanñana, tesorero del Ministerio de Defensa, dijo a la Justicia que el dinero estaba en billetes de US$ 100, US$ 50 y US$ 20. El devuelto era solo de US$ 100.
Las montañas de dinero cambiaban de manos. Alberto Fujimori autorizaba los desvíos pero, como declaró Montesinos a una Comisión del Congreso en abril del 2002, a su vez éste le entregaba mensualmente “un promedio de un millón”. (Patricia Caycho)

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