Política | Sáb. 14 ago '10 | Perú 21
“Gustoso me ofendo y me retiro”
Autor: Santiago Pedraglio
Álex Kouri debe de haberse sentido muy aliviado con la decisión del Jurado Electoral Especial de Lima Centro que declara procedente el recurso contra su candidatura a la alcaldía. Su desidiosa defensa insinúa que, después de evaluar los reiterados resultados de las encuestas, habría decidido que mejor es no participar. Así evitaría una derrota electoral (que sería la primera de su vida, según él se encargó de recordar).
Es muy probable que Kouri apele la decisión del Jurado; no hacerlo confirmaría con excesivo descaro su nula voluntad de participar. Probablemente su cálculo esté siendo encabezar la fórmula parlamentaria fujimorista por el Callao o, mejor aún, por Lima. ¿Jugará con su imagen de víctima para obtener una alta votación y aspirar a la presidencia del Congreso? De hecho: un político calculador al extremo, como es Kouri, tiene preparado su Plan 2011.
¿Cómo se reubicaría el 20% huérfano de Kouri? El candidato tachado no podrá endosar este voto en bloque; y no porque el ex alcalde del Callao esté con el fujimorismo conseguirá hacerlo este movimiento. Ni el propio Fujimori lo logró con sus candidatos a la Alcaldía de Lima. El Apra se quedaría sin candidato prestado (si se toma como cierta la afirmación de Carlos Roca) y tendría que volver a apoyar a su terco y empeñoso candidato. Ahí se irían algunos puntos. El resto se dispersaría entre Lourdes Flores, Susana Villarán, Humberto Lay y Fernando Andrade. El detalle es la medida que iría a cada uno.
Todo proceso electoral tiende a polarizarse entre dos candidatos; por lo tanto, es inevitable que frente a la candidatura de Lourdes Flores se fortalezca una nueva. Quizá no necesariamente para ganar, pero sí para ofrecerle una dura disputa. Desaparecido Kouri, si se mantiene la división del escenario entre “decencia” versus “corrupción”, planteada por Lourdes Flores, quienes representan uno y otro calificativo cambiarían de rostro, sobre todo a causa de las denuncias sobre el vínculo entre la candidata del PPC y César Cataño. Así las cosas, Susana Villarán, con un importante ascenso en las encuestas, tendría más probabilidades de ocupar el lugar de contendor fuerte dejado por Kouri y de conquistar el voto de los indecisos; y la seguiría Humberto Lay.
Sin duda, el presidente Alan García presionará a Kouri para que pelee y no quede fuera de carrera. Pero de mantenerse la tacha, ninguno de los partidos (y candidatos) que aspira a ganar la Presidencia en 2011 tendría aspirante propio en Lima; incluso, en algunos casos, ni prestado, como ¿era? Álex Kouri para el presidente y el bloque fujimorista.
Es muy probable que Kouri apele la decisión del Jurado; no hacerlo confirmaría con excesivo descaro su nula voluntad de participar. Probablemente su cálculo esté siendo encabezar la fórmula parlamentaria fujimorista por el Callao o, mejor aún, por Lima. ¿Jugará con su imagen de víctima para obtener una alta votación y aspirar a la presidencia del Congreso? De hecho: un político calculador al extremo, como es Kouri, tiene preparado su Plan 2011.
¿Cómo se reubicaría el 20% huérfano de Kouri? El candidato tachado no podrá endosar este voto en bloque; y no porque el ex alcalde del Callao esté con el fujimorismo conseguirá hacerlo este movimiento. Ni el propio Fujimori lo logró con sus candidatos a la Alcaldía de Lima. El Apra se quedaría sin candidato prestado (si se toma como cierta la afirmación de Carlos Roca) y tendría que volver a apoyar a su terco y empeñoso candidato. Ahí se irían algunos puntos. El resto se dispersaría entre Lourdes Flores, Susana Villarán, Humberto Lay y Fernando Andrade. El detalle es la medida que iría a cada uno.
Todo proceso electoral tiende a polarizarse entre dos candidatos; por lo tanto, es inevitable que frente a la candidatura de Lourdes Flores se fortalezca una nueva. Quizá no necesariamente para ganar, pero sí para ofrecerle una dura disputa. Desaparecido Kouri, si se mantiene la división del escenario entre “decencia” versus “corrupción”, planteada por Lourdes Flores, quienes representan uno y otro calificativo cambiarían de rostro, sobre todo a causa de las denuncias sobre el vínculo entre la candidata del PPC y César Cataño. Así las cosas, Susana Villarán, con un importante ascenso en las encuestas, tendría más probabilidades de ocupar el lugar de contendor fuerte dejado por Kouri y de conquistar el voto de los indecisos; y la seguiría Humberto Lay.
Sin duda, el presidente Alan García presionará a Kouri para que pelee y no quede fuera de carrera. Pero de mantenerse la tacha, ninguno de los partidos (y candidatos) que aspira a ganar la Presidencia en 2011 tendría aspirante propio en Lima; incluso, en algunos casos, ni prestado, como ¿era? Álex Kouri para el presidente y el bloque fujimorista.
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