Es interesante escuchar las opiniones de muchos analistas en los últimos días en relación al papel que cumplieron o no cumplieron las redes sociales y en especial facebook como termómetro de la opinión pública a propósito de los resultados electorales en las recientes elecciones colombianas.
Las encuestas realizadas una semana antes daban un empate técnico entre el oficialista Juan Manuel Santos y el candidato verde, Antanas Mockus.
Santos, en facebook, apenas llegó a los 200 mil seguidores y Mockus se convirtió en la sensación mundial al ser el político con más crecimiento en esa red social con mas de 700 mil feisbukeanos siendo superado apenas por, nada menos que, Barack Obama, pero el resultado del domingo le dio al primero 46,56 por ciento de los votos (6,75 millones), frente al 21,49 por ciento (3,12 millones) del segundo.
¿qué pasó? ¿perdió Mockus o ganó Santos?
El domingo último el cuartel verde, en el Centro de Convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada, no era necesariamente un lugar de festejo y más parecía un velorio. Antanas Mockus, ex alcalde de Bogotá, había quedado segundo lo que equivalía a una derrota sobre todo porque hacía pocas semanas se hablaba de su posible triunfo en primera vuelta.
Hay, sin embargo, varias explicaciones. Las encuestadoras dicen que algo ocurría en las ultimas semanas y que durante la última, en que no se admitía su difusión, se hizo mas evidente un crecimiento de Santos y un decrecimiento de Mockus. Señalan también que no se contabilizaron áreas rurales y que muchas encuestas fueron hechas por teléfono. No dicen nada sobre el candidato German Vargas que pusieron en cuarto o quinto lugar y que terminó en tercero con más de 10%, ni como la que según sus sondeos iba en claro tercer lugar, Noemí Sanín, terminó en quinto con un modesto 6%. Nadie explica qué pasó con esta patinada tan o más sorpresiva que la ocurrida con los punteros. Los propios encuestadores en todas partes, haciendo espíritu de cuerpo, ensayan teorías o tesis que resultan por lo menos curiosas.
El caso de las redes sociales y en especial el caso de facebook es muy interesante. ¿cómo siendo el primero, de lejos, terminó Mockus siendo segundo, de lejos?
La respuesta podría parecer difícil de contestar pero si uno mira lo que hizo el candidato verde en los últimos días previos a la elección era obvio que aunque tuviera un millón de amigos eso no iba a caminar.
Mockus demostró una imagen, en comparación a Santos, débil y poco preparada para el cargo al que postulaba, sonó muchas veces contradictorio y finalmente excesivamente triunfalista. Expresiones como “desear la mujer del otro”, “admirar a Chávez”, “criticar a Uribe”, “aumentar el IVA (Equivalente al IGV)”, fueron garrafales. Si a estos errores se le suma la falta real de dirección de sus partidarios virtuales, la falta de una conexión entre el mundo digital y el mundo analógico, es fácil imaginar que ese entusiasmo no iba a buen puerto y que la simpatía no necesariamente se reflejaría en intensión de voto.
Muchos le han dicho el Obama de Colombia pero no es así. Obama tuvo más allá de las redes sociales por lo menos cinco circunstancias favorables:
- Una imagen manejada con pulcritud que incluía un tipo de discurso prudente, sobrio, calculado y con una idea muy simple: cambio.
- El discurso y los mensajes de Obama son ahora piezas de museo en el sentido de la magnífica prosa manejada por el y el constante llamamiento a la acción de los jóvenes. Obama hizo “couching” constante, preciso e inspirador.
- La propia red social del candidato www.mybarackobama.com fue una estupenda herramienta de gestión política en línea que funcionó complementariamente a facebook y que fue fundamental para organizar a todos los activistas. Sin esta herramienta no hubiera sido posible llevar adelante mas de 3 mil mítines virtuales, 200 mil reuniones proselitistas ni organizar a los 6 millones de voluntarios entre muchas cosas más.
- Obama usó mailing y texting, es decir correos y mensajes de textos. Eso también fue clave.
- Y finalmente Obama tuvo una crisis económica que jugó en su favor y errores capitales que McCainn cometió sin los cuales hubiera sido imposible ganar.
Mockus no logró convertir su caso en uno real de ciberactivismo aunque haya sido por treinta días el más popular en la red social más grande del mundo. No sólo hay que ser popular sino convincente y entender que las redes sociales no son una panacea sino medios de comunicación y que un fan o un amigo no es necesariamente un voto seguro.
Mockus subió como la espuma y cayó como un plomo por si mismo. Una semana más y pierde en primera vuelta lo que tenía aparentemente ganado. Las redes viralizaron la ilusión y la desilusión con la misma velocidad. La elección del domingo pasado en Colombia tuvo varios perdedores y entre esos no están, por cierto, las redes sociales.
Alfonso Baella
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