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viernes, 1 de octubre de 2010

"Si retrocediera el tiempo, volvería a vivir lo mismo"
Retrato. La historia de más de 30 años de vida política de Lourdes Flores. Lourdes Flores enfrenta el domingo su tercera elección. Las anteriores fueron presidenciales, pero no por ello más importantes. Noticias electorales
Ana Núñez.
Todos los “pesos pesados” del  PPC, como Luis Bedoya Reyes, Antonio Espinoza o Felipe Osterling, recuerdan claramente el momento en que la entonces joven Lourdes Flores fue lanzada al “estrellato” político. Corría agosto de 1987, Alan García –presidente también en esas épocas– había anunciado su intención de estatizar la banca y el partido se prepara para presidir un mitin multitudinario contra la medida que tendría como orador principal a Bedoya. La Comisión Política debía decidir quiénes calentarían la platea para el líder.
Lourdes Celmira Rosario Flores Nano tenía apenas 28 años cuando fue elegida, junto a Alberto Borea Odría, para ser la voz del PPC ante el pueblo. Cuenta Osterling que el encargado de darle la noticia fue el propio Bedoya Reyes: “Prepárate que el viernes hablas”, le dijo escuetamente y por teléfono. Lourdes no defraudó.
Desde entonces, el ascenso político de la hoy candidata a la alcaldía de Lima fue imparable.
Pese a su corta edad, ocupó los principales cargos directivos del PPC, partido que preside desde el 2003, y es, a decir del ex senador Felipe Osterling, “la sucesora indiscutible de Luis Bedoya Reyes”.
Su admiración por el viejo y querido “Tucán” la ha expresado en reiteradas ocasiones. “Luis Bedoya Reyes me ha inspirado siempre. Cuando tengo que tomar decisiones de envergadura, siempre acudo a él. En 1985 lo acompañé como asistente durante toda la campaña presidencial  y ahí conocí la visión de Perú que él tiene”, cuenta Flores Nano.
Fue Fernando Bedoya, hermano del líder pepecista, además,  quien le regaló ese momento que la inspiró a incursionar en la política en la segunda mitad de los setenta, cuando estaba a punto de cumplir la mayoría de edad y no solo jugaba muy bien al básquet, sino que era la arquera del equipo de fútbol femenino de su promoción en la universidad. Eran los tiempos de la Asamblea Constituyente y el recuerdo de los meses que su padre, César, pasó en prisión por órdenes de la dictadura velasquista la había  marcado mucho.
“Mirar la posibilidad de un cambio me  ilusionó cuando escuché  por primera vez al doctor (Fernando) Bedoya, en Tacna, diciéndoles a los militares que el valor no se tiene en las botas sino en una correa bien puesta en unos buenos pantalones”, recuerda. Después de ese episodio, Flores Nano recibió sus primeros planillones para recoger firmas para el PPC.
Pero si hay alguien a quien “Lulú” considera como uno de sus “maestros”, ese es Enrique Elías Laroza, quien –en palabras de la hoy aspirante al Sillón Municipal– tuvo “ la generosidad” de llamarla cuando aún era una estudiante de Derecho en la Católica para que sea “la chupe” de los asesores del Ministerio de Justicia.
“Como practicante, ahí fui aprendiendo lo que era el ejercicio del poder para el servicio”, evoca.
Lulú, presidenciable
Lourdes Flores tiene dos elecciones presidenciales perdidas en su hoja de vida política (las del 2001 y 2006), pero su entorno más cercano sabe cuánto en realidad le afectó el no ganar aquellas en las que se eligió –por segunda vez– a García Pérez como presidente de la República.
Aunque todos pudimos intuir el tamaño de esa tristeza, por la notoria hinchazón de ojos que la acompañó cuando reapareció ante las cámaras al confirmarse que no había pasado a la segunda vuelta, nadie la vio en soledad.
Lourdes lloró por varios días por una elección que consideró “robada” en las urnas, debido a la no presencia de personeros de su partido en todas las mesas de votación.-
Quizá los únicos que pudieron presenciar ese llanto hayan sido doña Toña, quien trabaja en su casa desde antes que muriera su madre, Ada Nano, hace más de diez años, y don Alipio, su viejo chofer. Ambos viven con Lourdes, junto a Adita (9) y Betito (13), los dos pequeños niños que Lourdes cría como si fueran sus propios hijos.
“El 2001 ella quería ser presidenta, pero más punche le puso al 2006. Entre el 2001 y el 2006,  nunca dejó de trabajar; se quedaba hasta tarde, armaba sus comités, viajaba todos los fines de semana y, obviamente, quedó muy decepcionada porque sintió que le robaron la elección en las mesas. Sé que lloró mucho, por la gente de su casa, pero yo nunca la vi llorar. Nadie la vio llorar”, cuenta Olivia Cánova, candidata a regidora por el PPC, amiga de Lourdes Flores y quien ahora organiza su agenda.
Según Osterling, la campaña del 2006 había sido demasiado desgastante –físicamente hablando– para Lourdes, y ella no estaba dispuesta a pasar por esa experiencia nuevamente el 2011, pues aún tenía el mal sabor en la boca de la última derrota electoral.
Así estaban las cosas cuando, a fines del año pasado, la Comisión Consultiva del PPC, formada por las figuras partidarias de más peso político, le propone que sea la candidata a la alcaldía de Lima.
Según fuentes consultadas por este diario, para entonces ya se había determinado que la virtual postulación de Salvador Heresi no tenía pegada. Las encuestas benévolas le daban intención de voto de 4 por ciento. Además, algunos dirigentes del PPC tenían información de que el actual alcalde de San Miguel y candidato a la reelección conversaba con Alex Kouri, quien alistaba ya su proyecto electoral.
Una semana de meditación
Eran 16 personas las que estuvieron presentes en esa reunión en la que el Consejo Consultivo del PPC debatió sobre la candidatura de Lourdes Flores a la alcaldía de Lima.
La votación terminó empatada 8 a 8, entre quienes consideraban que la lideresa era la única que podía enfrentarse a Kouri y ganarle la elección y los que mantenían que ella debía volver a tentar la posibilidad de ser la primera presidenta mujer de nuestro país.
Así que todo quedó en manos de “Lulú”.  A fines de enero, Flores Nano debía viajar a China por un asunto profesional. Anunció que se tomaría una semana para meditar su decisión y que a su retorno comunicaría si aceptaba la propuesta de su partido o no.
“A Lourdes nadie la convence de nada. Ella se convence sola. Cuando dice ‘no’, defiende su posición hasta el final. Si dice ‘sí’, igual. Ella volvió de China el 3 de febrero y anunció que aceptaba ser la candidata del PPC”, cuenta Marisol Pérez Tello, candidata a regidora.
Pérez Tello se hizo conocida por aparecer junto a Lourdes Flores asesorándola durante el debate. Pese a su juventud, ella es una de las personas consultadas por la candidata a la hora de tomar las decisiones de campaña.
En ese entorno están también Carlos Chipoco, Carlos Neuhaus, Mónica Saravia, Olivia Cánova, Felipe Osterling, los congresistas Raúl Castro, Javier Bedoya, y otros.
Mucho se ha hablado sobre la condición de mujer soltera de Flores Nano. Pero las personas más allegadas a Lourdes afirman que el cariño de toda la gente que quiere a la candidata “no le da tiempo para estar sola”.
Como prueba de ese cariño, nos cuentan, todos los miembros de  la promoción de la universidad Católica de Lourdes serán sus personeros este domingo. Es más, la coordinadora de los personeros es Liliana Castro, amiga de Lourdes desde las aulas universitarias y quien no es militante pepecista.
Será un día difícil y determinante para Lourdes Flores este domingo. Ha anunciado ya que de perder no volverá a postular a ninguna elección.
Sin embargo, Marisol Pérez Tello asegura que “Lourdes Flores  es una mujer que ha nacido para servir, así que gane o pierda la elección, el 4 de octubre la veremos ayudando a la gente, como siempre porque ella es una mujer que nació para servir incluso hasta el sacrificio”.

“Hubo amores, pero ninguno me movió el piso”


¿Qué rol cumple su padre en su vida?

Mi papá y mi mamá han jugado un rol decisivo en mi vida. La gran ausente en los últimos  once años de mi vida, mi mamá. Ese es un vacío imborrable y la recuerdo permanentemente porque era mi mejor amiga. Todas las cosas buenas en términos de actitud, de paciencia, de tolerancia, las aprendí de ella. Y mis defectos son las cosas que no supe aprender.
¿Y don César? ¿Se dice que influye mucho en sus decisiones
Mi padre es una pieza fundamental en mi vida. Tenemos hobbys compartidos: estampillas, billetes...  Es muy renegón, pero muy honrado y honesto... Esa es una caricatura que se ha hecho de él por un desliz y una frase inoportuna. Yo diría que es un buen amigo que está a mi lado y que yo cuido porque es lo más importante que tengo en mi vida. Si algo me reprocho de estos últimos meses es que lo he dejado descuidado.
¿Quizá el costo de ser político a tiempo completo es muy alto?
Yo siempre he ejercido mi profesión, excepto los diez años que fui parlamentaria, pero siempre he manejado en paralelo mi actividad política con mi actividad profesional. Es probable que esta opción haya generado lo que dice...
Algunos se preguntarán si el no tener un esposo, el no tener hijos, fue una elección personal...
Yo le diría que simplemente es lo que ha ocurrido, porque si usted me preguntara si me hubiera gustado tener hijos, no tengo duda. Dios me ha premiado con estos dos chiquitos a quienes quiero como mis hijos (abraza a Ada y Beto) y llenan absolutamente ese cariño maternal. ¿Me hubiera gustado tener una pareja?, claro que sí. No la tuve, así es la vida, pero vamos a ver qué me espera más adelante...
Pero Lourdes Flores tiene su corazoncito...
Abierto y palpitando...
¿Y hubo algún amor?
Hubo varios en el camino, pero nada que me haya movido el piso... (risas)
Si tuviera que recordar un momento feliz...
Mi vida está llena de felicidad. Si la vida diera marcha atrás, volvería a vivir lo mismo.

¿Y un sueño?

Servir, servir con enorme  y total entrega.

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