Por Raúl Mendoza
Foto eduardo cavero
En uno de los ambientes del local del Partido Popular Cristiano, en la avenida Alfonso Ugarte, Lourdes Flores dice con convicción: “El PPC tiene una gran generación de recambio. Gente preparada, profesional, con una buena formación política y un porvenir que nos da la tranquilidad de ser una colectividad duradera en el tiempo”. Lo afirma rodeada por un puñado de esos dirigentes, treintones y cuarentones, que por estos días se reúnen con ella –a veces hasta la madrugada– para tomar decisiones sobre el partido, las elecciones municipales y regionales de octubre próximo y, claro, también el 2011.
Muchas de las decisiones importantes para la marcha del partido son tomadas hoy por miembros de esta ‘generación’ y en el futuro cercano incluso tienen la responsabilidad de ganar elecciones para su organización. Por estos días la corriente mayoritaria dentro del PPC propone que Lourdes sea la candidata a la alcaldía de Lima. “La decisión ha sido tomada y solo faltaría que en el Congreso de abril se oficialice”, dice Alfredo Lozada, miembro del tribunal electoral pepecista. Confían en que Lourdes barrerá a Alex Kouri y son responsables de sostener esa campaña.
Estos son
¿Quiénes son esos dirigentes que hasta el momento tienen poca exposición mediática? La portavoz del grupo por ahora es Marisol Pérez Tello (40), secretaria nacional de formación, con 20 años de militancia pepecista. Notaria de carrera, abogada con maestrías en derecho constitucional y derechos humanos, también es profesora de esta última especialidad en la Universidad de San Martín de Porres. Marisol es una de las personas más cercanas a Lourdes por los constantes viajes que realiza con ella al interior del país para los talleres de formación que se dictan a dirigentes provinciales y regionales.
“Lourdes dedica por lo menos cuatro de los siete días de la semana al trabajo político, en Lima o provincias. Y toda esa labor, que realiza hace años, corre paralela a su actividad profesional”, dice Marisol. Ella y otros miembros de esta ‘promoción’ llegaron a sus actuales cargos en la lista única que encabezó Lourdes Flores en los comicios internos del 2007. Allí se definió la actual estructura dirigencial del PPC y varios de ellos ocuparon algunas de las catorce secretarías nacionales.
Otro dirigente de este grupo es el periodista deportivo Alberto Beingolea, poco conocido en esta faceta de ‘cuadro’ del PPC. Actual secretario nacional de asuntos electorales, Beingolea también es abogado y profesor de derecho penal en una universidad limeña. A decir de sus compañeros de partido, “tiene una sólida formación en doctrina social cristiana” y es el principal responsable de la capacitación de los personeros. “Una de sus tareas es que nunca más nos ganen una elección por unos miles de votos”, dice una dirigenta, aludiendo al pase a segunda vuelta que le arrebató el APRA en el 2006. En algún momento se habló de que él podría ser el candidato pepecista a Lima pero solo fueron rumores.
La abogada Mónica Saravia, secretaria nacional de la mujer, también pertenece a esta ‘generación’. Dirigenta desde sus épocas universitarias, llegó al PPC en 1995. Ha sido asesora en el Parlamento, en el Ministerio de la Mujer, en la PCM y actualmente realiza la misma labor en el Ministerio de Trabajo. “Ha trabajado con un perfil técnico en varios gobiernos, lo que habla de sus capacidades”, dice un compañero. A los mencionados se suman también Óscar Ibáñez, secretario nacional de movilización, abogado y asesor del congresista Güido Lombardi; Jorge Villena, secretario nacional de doctrina con apenas 30 años, y Ronald Sánchez, secretario nacional de juventudes y regidor en San Juan de Lurigancho.
Apuesta joven
Desde que Lourdes Flores volvió a asumir la presidencia de su partido ha impulsado el surgimiento de cuadros políticos jóvenes pensando en el futuro. El 2008, con miras a las elecciones que ahora están cercanas, dijo: “El PPC presentará en los próximos comicios municipales, regionales y nacionales a una nueva generación de políticos. Eso le dará tranquilidad al país de que no hay una aventura política, sino un partido que vivirá muchos años”. Varios de los mencionados líneas arriba –y algunos más–, además de trabajar en los comicios que se vienen y participar de las comisiones de trabajo, estarán en la lista de regidores para Lima, serán candidatos ediles o estarán en una eventual lista al Congreso el 2011.
La mayoría respalda la candidatura de Lourdes Flores a la alcaldía limeña porque son “un partido con muchas elecciones a cuestas y ya queremos una victoria”, afirma David Flores, secretario nacional del Comando Universitario y egresado de Ciencia Política de la PUCP. A él le tocará dirigir la campaña entre los universitarios y está “presto a empujar la candidatura de Lourdes”. Alfredo Lozada, 35 años, presidente del tribunal electoral del partido, señala que los líderes cumplen roles según el momento político y “esta vez le toca a Lourdes cumplir el rol de la decencia política frente a posturas que ya sabemos de dónde vienen”, dice sin pronunciar nombres.
Esta generación sufrió un fuerte golpe cuando Salvador Heresi –un poco mayor que muchos de ellos– abandonó el partido y dejó en el aire la posibilidad de ser el candidato pepecista a la alcaldía de Lima. “No tuvo confianza en que podía ganarle a Alex Kouri y, ante la posibilidad de quedarse sin nada, prefirió seguir en San Miguel. No es cierto que no se le dieran oportunidades aquí”, dice una dirigenta de esta promoción. “Pero con la decisión que ha tomado se la ha puesto más difícil a Kouri”, agrega. En efecto, según una encuesta de la Universidad de Lima del jueves pasado, hay un virtual empate técnico entre Kouri (32%) y Flores (31%) en intención de voto.
No hemos perdido
Si Lourdes Flores postula a la alcaldía de Lima, ¿cómo quedan las aspiraciones presidenciales del PPC? “Para mí la opción siempre será alguien de mi partido –señala Marisol Pérez Tello– pero no postularíamos sabiendo que el voto se dispersaría entre posiciones afines a la nuestra. No se puede dejar al país en la disyuntiva de una opción radical –Ollanta Humala– o un nuevo fujimorismo –Keiko–. Ante ese panorama, iríamos en alianza con aquel movimiento con el cual se llegue a acuerdos”. En el tema de las listas al Congreso buscarán poner a los cuadros que aseguren una gestión decente en el Parlamento.
“Los políticos jóvenes que todavía no hemos estado en cargos públicos creemos que es importante lo planteado por Lourdes en los últimos días: una lucha frontal contra la corrupción. Ese va a ser el tema de los próximos procesos electorales”, dice Marisol Pérez Tello. También se defiende de quienes señalan que esta vez, ante el largo historial de derrotas en las presidenciales, el PPC y Lourdes tendrán que conformarse con las municipales. “Es cierto que no hemos ganado las últimas elecciones, pero han triunfado nuestras ideas político-económicas. Eso no puede considerarse una derrota”, dice.
¿Por qué no ganan?
Dicen que el PPC es como el Centro Iqueño, aquel desaparecido y legendario club de fútbol de los años cincuenta: un semillero de buenas figuras, pero sin campeonatos. El símil es preciso. En el PPC se han formado conocidas figuras políticas que luego se alejaron y hasta formaron partidos propios con éxito como Alberto Andrade o Alex Kouri. Pero ¿por qué el PPC no ha triunfado en una elección importante desde que Luis Bedoya Reyes ganó la alcaldía de Lima? “El PPC es un partido asociado a la derecha más tradicional, aunque últimamente esa imagen está cambiando. Lo que pasa es que hay otra derecha más populista que tiene más impacto en los posibles votantes”, señala el analista político Luis Benavente. A ello podría sumarse que su principal fortaleza está en Lima, más que en el interior del país. “La posible candidatura de Lourdes a la alcaldía de Lima buscaría reposicionar su figura y la de su partido, porque su espacio político con miras a una elección presidencial está muy saturado”, dice Benavente.