Componendas electorales
Mientras el candidato a la Presidencia por el Partido Nacionalista, Ollanta Humala, trata de endulzarnos los oídos con promesas de un futuro sin sobresaltos, y toca todas las puertas posibles en su desesperado afán de ganar el aval del electorado, su contrincante de Fuerza 2011, Keiko Fujimori, prefiere hacerse la difícil, habla de diálogo pero no mueve un dedo –por lo menos no hasta el momento– para tender puentes de aproximación a otras tiendas, y rechaza de plano supuestas alianzas bajo el entendido de que estas no suman.
COQUETEOS SOLIDARIOS. En estas condiciones, el segundo tramo de la lid electoral empieza con un Humala mucho más moderado en su discurso, pero desesperado a la hora de buscar aliados que le permitan superar con holgura la valla que lo separa de Palacio de Gobierno.
Por lo pronto, representantes del nacionalismo y el propio Humala ya tomaron contacto con su otrora excontendor Luis Castañeda para pedirle el respaldo de Solidaridad Nacional (SN). Fuentes acreditadas de Perú.21 revelaron que en dichos predios, las fuerzas están absolutamente divididas. Un sector opina que el aval debe orientarse al humalismo, pero otra facción se inclina más bien por el clan fujimorista. Ayer, la congresista Fabiola Morales –quien ha sido designada como enlace entre SN y los dos grupos que pasan a segunda vuelta– refirió a este diario que están llanos a dialogar, pero bajo la premisa de un compromiso tácito de que se mantendrá el crecimiento económico sostenido, se impulsará la inclusión social y se respetará el Estado de Derecho y la libertad de prensa.
“De Ollanta queremos que se sincere, quizá reformar el plan de gobierno”, esbozó. El comentario no es gratuito. Nuestros informantes señalaron que la presentación de un nuevo plan de gobierno nacionalista es precisamente lo que los emisarios de Humala le han ofrecido a los seguidores del exburgomaestre. La presentación del documento, que en esencia contendría los lineamientos del acta de compromiso suscrita por Humala, semanas atrás, se concretaría, obviamente, antes de la contienda del 5 de junio. Los solidarios han pedido tiempo para definir su postura, pese a que el propio Castañeda en una reunión celebrada la noche del lunes, golpeado por los resultados electorales, casi tiró la toalla y se mostró dispuesto a dejar a su militancia en libertad para votar por el candidato de su preferencia.
EVALUACIÓN CHAKANA. Pero los humalistas no están dispuestos a dormirse en sus laureles y, en el marco de su renovada estrategia electoral, han tomado contacto también con Perú Posible, y hasta con el Apra, agrupación con la que tienen una larga historia de desencuentros y confrontaciones.
Fuentes acreditadas revelaron que con Perú Posible (PP) solo ha habido hasta ahora aproximaciones telefónicas. Los puentes de diálogo, sin embargo, están ahí, y el tema de un acuerdo con el Partido Nacionalista no parece disgustarle a una facción de PP. Trascendió que ayer, en una reunión del Comité Ejecutivo, el excandidato Alejandro Toledo analizó con sus dirigentes el escenario parlamentario. “Queremos saber con exactitud cuántas curules tenemos y de esas cuántas recaen en militantes del partido, pues algunos son invitados o proceden de movimientos regionales que, al final, podrían migrar a otras tiendas”, dijo nuestro informante, tras advertir que con esta información PP podría negociar en mejores condiciones los términos de su relación con los ollantistas.
Con el Apra, en tanto, también se han registrado algunos intentos de acercamiento. Por lo pronto, ayer el vocero oficialista Mauricio Mulder expresó disposición al diálogo, pero anticipó su rechazo a la eventual convocatoria de una Asamblea Constituyente. Casi enseguida, el portavoz nacionalista, Daniel Abugattás, respondió que el tema, que es uno de los caballitos de batalla del nacionalismo, ya no es un imperativo. “Lo que tenemos que hacer ahora es buscar consensos y tratar de construir una mayoría en el Congreso”, subrayó.
DESHOJANDO MARGARITAS. Y mientras en filas nacionalistas los coqueteos con posibles aliados están a la orden del día, en Fuerza 2011 las cosas parecen estar aletargadas debido a la reticencia de su candidata presidencial a pactar con otros grupos. Por lo pronto, ayer no tuvo reparos en cuestionar el posible apoyo de los peruposibilistas a Gana Perú, tras lo cual se mostró dispuesta a conversar con otras tiendas. Pero este diario supo de muy buena fuente que Fujimori –influenciada por su equipo integrado por Jaime Yoshiyama y José Chlimper, entre otros– en realidad no ve bien entablar acuerdos porque eso implicaría también hacer algunas concesiones.
El grupo de Yoshiyama, dicen, se ha vuelto impenetrable y no deja que nadie se aproxime a la postulante presidencial, mucho menos si es una figura relacionada con el expresidente Fujimori. La estrategia, indicaron las fuentes, sería distanciar al máximo la imagen de Keiko Fujimori de la de su padre, y exponerla en un ámbito mucho más familiar que en el primer tramo de la campaña. El resultado de estas nuevas estrategias y componendas lo sabremos el 5 de junio.
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