sábado, 4 de septiembre de 2010
Actualidad :::: A 30 días de elecciones, candidatas marcan su cancha con Castañeda.
Del municipio a CARETAS hay apenas unos pocos pasos. Pero para Susana Villarán el breve tramo se convirtió en una procesión. El enjambre de periodistas que intentaban arrancarle una declaración pasó a ser una horda prácticamente reprimida por la Policía. El reportero gráfico Víctor Chacón casi recibe palo porque un agente pensó que era un intruso colado en la redacción.
Esta escena del martes 31 a mediodía fue precipitada por el papelón de la conferencia de prensa previa. Villarán y su equipo fueron recibidos por el alcalde Luis Castañeda, tal como lo hizo con el resto de candidatos a lo largo del día.
Tras el encuentro de 45 minutos, Villarán explicó a la prensa que la reunión fue cordial pero insuficiente. Añadió que entregaron un pliego de preguntas dos días antes pero éste recién le fue alcanzado esa misma mañana a Castañeda.
Entonces irrumpió la regidora Norma Yarrow para responder que la carta recién había sido registrada en la mesa de partes esa misma mañana. Yarrow llegó a arrebatarle el micrófono a Villarán y la conferencia de prensa fue abruptamente interrumpida por funcionarios municipales.
La regidora declaró que “nos indigna la forma como se pretende engañar a la opinión pública, sosteniendo que el domingo 29 fue presentada la carta con las preguntas. Eso no es cierto y es otra mentira más de la candidata Villarán. Otra vez miente. La carta ha llegado hoy día martes 31 a las 8:35 de la mañana. Tengo el cargo sellado y firmado”.
Villarán, mientras tanto, entregó copia del cargo firmado el domingo. Se trata de un obvio malentendido. Fue un día no laborable, como también lo fue el lunes feriado, y la entrega del documento se oficializó recién la misma mañana del martes.
La agresividad de Yarrow sugiere que, en el fondo, el problema no está en el sello sino en el hecho mismo de plantear las preguntas. Villarán responde que “estamos frente a un problema. Esa información es clave. Es legítimo solicitarla para saber qué administración heredamos si salimos elegidos. Tengo la impresión de que el alcalde estaba a la defensiva y no en un ejercicio democrático de proporcionar información para un buen gobierno”.
El incidente contrastó con la calma en la que se desarrolló tres horas antes la conversación entre el alcalde y Lourdes Flores. La pepecista reiteró a su salida un mensaje de continuidad. La apuesta no se pelea con la gran popularidad de Castañeda y la idea de modernidad asociada a su gestión.
Villarán, mientras tanto, ha optado por diferenciarse desde la orilla crítica. Promete continuar con lo bueno pero cuestiona que Flores lleve en su lista a Luis Castañeda junior, de apenas 24 años. “Tengo claridad en lo que todos sabemos”, dijo a RPP, “que Lourdes Flores tiene una sociedad política con el actual alcalde de Lima. Cada vez que le preguntamos si va a investigar y hacer auditoría en la municipalidad, ella se calla y dice que su gestión será transparente. Pero eso no basta”.
Con CARETAS añadió que “no tenemos las manos atadas para hacer un examen especial de 50 días a la gestión de Castañeda, que es el procedimiento según las normas internacionales de auditorías. El alcalde Castañeda, que ha hecho muchas cosas buenas, debería ser el primero que lo acepte. Sería bueno hasta para su candidatura presidencial”.
Para Villarán, “los casos son bien serios. Tienen que ver con la renovación directa por diez años del contrato de Relima, el caso Comunicore, si es o no prioritario el proyecto de la Línea Amarilla, por el que se entrega el peaje de Evitamiento, que es el más rentable del país, a partir del 2013 y hasta el 2039, a una empresa brasileña. Son preguntas graves”.
Treinta días de candela. Eso queda por delante en una campaña municipal que ya pasó por giros dramáticos y reacomodos inesperados.
Las últimas encuestas confirmaron un nuevo escenario luego de la tacha que sacó de carrera a Álex Kouri. Según Apoyo, la pepecista Flores continúa en la punta con 30%. Diez puntos más abajo se ubica Villarán de Fuerza Social, quien pega el estirón para dejar atrás a los candidatos “chicos” y convertirse en la opción limeña de izquierda más seria desde los tiempos de Alfonso Barrantes.
Siempre según Apoyo, Flores bajó dos puntos desde el sondeo anterior del 12 de agosto y Villarán subió a su vez diez unidades.
Cada tienda tiene su interpretación de la misma historia.
Dentro de la campaña del PPC argumentan que Flores se benefició con un porcentaje de votos provenientes de Kouri pero perdió otro tanto de preferencias, sobre todo en los sectores A-B que se han visto decepcionados por su papel en el caso de César Cataño.
Añaden que hubo cruces interesantes entre los poco más de 835 mil votos obtenidos por Flores en la primera vuelta de las presidenciales del 2006, que equivalieron aproximadamente al 20%. Un porcentaje que votó por Keiko Fujimori para el Congreso también lo hizo por la entonces candidata de Unidad Nacional, lo que podría sugerir una pesca fujimorista.
Desde Fuerza Social, en cambio, señalan que Villarán ha dado otro salto al convertirse en una opción viable. Había, consideran, quienes votaban por Lourdes para cerrarle el paso a Kouri. Pero con el segundo ya fuera de la competencia prefieren darle su voto a la ex ministra de la Mujer.
En el frente de Flores sigue trabajando su candidato a teniente alcalde, Jaime Salinas. Pero los entredichos sobre los supuestos correos electrónicos dados a conocer por Jaime Bayly parecen haberle quitado piso. Al frente de la estrategia en el PPC se encuentra el abogado, ex congresista y especialista en Derechos Humanos, Carlos Chipoco. En primera fila lo acompañan los actuales parlamentarios Luis Galarreta y Juan Carlos Eguren. También es parte del equipo el reconocido publicista Abel Aguilar, vinculado a Rafael Rey durante su paso por el Ministerio de la Producción.
Fue precisamente Rey quien calificó esta semana de “ingenua” a su ex copartidaria por aceptar una endeble alianza con Alejandro Toledo. En su último paso por Lima, Toledo tomó distancia de la candidatura de Flores y aclaró que con la salida de Kouri “nosotros no apoyamos un plan de gobierno de Lourdes o del PPC, nosotros no apoyamos la candidatura del PPC”. Apenas hace tres meses había refrendado el compromiso “incambiable” de Perú Posible con la apuesta municipal de la ex parlamentaria. Ahora elogió a Villarán, la calificó de luchadora social y recordó su papel en la Marcha de los Cuatro Suyos. Luego intentó echar marcha atrás y señaló que votaría por Flores.
Ella intentó minimizar el episodio. Dijo que “al ex presidente Toledo solo queda ratificarle mi gratitud por el respaldo desinteresado que en todo momento nos ha brindado, pero en todo caso comprendo que en toda etapa de la vida política hay circunstancias que pueden obligar a mirar otras consideraciones”.
Jorge del Castillo consideró en cambio que el quite de alfombra “pinta de cuerpo entero” al chakano. Otras apristas como Mercedes Cabanillas y Nidia Vílchez expresaron su simpatía por Flores. La lejanía de Toledo la convierte en una candidata más potable para los ojos del gobierno. Es muy extendida aquella versión por la cual el presidente Alan García consideraba que un triunfo de Flores ayudaba al “cholo” en sus planes del 2011. Queda por saber si le molesta una Lourdes en la alcaldía con sus propios cálculos hacia el 2016.
La otra pregunta quemante es: ¿le alcanzará el impulso a Villarán?
Los focus groups realizados por su campaña arrojan que su potencial entre los sectores populares es todavía alto. Prometen una nueva canción para el tramo final y el refuerzo del símbolo del partido para mayor recordación.
Villarán cuenta con un equipo técnico competente. “Esta es la extrema izquierda”, bromeó con CARETAS cuando se le recordó que las principales críticas de los medios vienen por ese lado.
En los últimos días las baterías se concentraron en algunos candidatos a regidores. El diario Correo reveló que Alexander Michael Amaya, salido del Movimiento Nueva Izquierda vinculado a Patria Roja, es procesado en el Poder Judicial por participar en un paro de transportistas en julio del 2009, donde se le habría encontrado con material inflamable y explosivos caseros.
La denuncia fue acompañada de una de las más desopilantes columnas del director del tabloide. Aldo Mariátegui considera que el apoyo que Villarán registra en los sectores A-B se debe a la insuficiente “mezcla de sangres” en las clases pudientes peruanas, lo que las habría embrutecido. Un Joseph Mengele a la inversa. Si el amauta José Carlos Mariátegui estuviera vivo, probablemente tomaría a su propio nieto Aldo como referencia para escribir un octavo ensayo que interprete a un sector de la actual derecha peruana.
Cecilia Valenzuela, de otro lado, le recordó pronunciamientos de Patria Roja a favor de las FARC pero no aportó pruebas que vinculen a Gloria Morán, otra candidata a regidora, con la criminal guerrilla colombiana.
Villarán no mostró reflejos rápidos para desmarcarse. Se limitó a recordar que “tenemos un pacto ético firmado por todos los candidatos. Se comprometen a no tener ningún vínculo con ninguna actividad violenta ni terrorista, nadie puede haber ganado plata del narcotráfico ni tener juicios por corrupción, hijos no reconocidos o deudas por alimentos. Eso va a ser cautelado por un defensor del vecino que no tiene nada que ver con nosotros y será independiente”.
Por lo demás, no asoma ningún perfil radical entre los personajes cercanos a ella, como el concejal Rafael García, el experto en Transporte Gustavo Guerra García, el especialista en Seguridad Gabriel Prado, la regidora Marisa Glave o el economista Miguel Prialé, que el martes fue blanco de la ira de la regidora Yarrow. El propio Rafael García fue acusado por el diario Perú.21 de haber representado antes al Partido Nacionalista, cuando en realidad llegó a la comuna en el 2006 con la candidatura del ex ministro Gino Costa.
El economista e investigador de Grade, Eduardo Zegarra, va como teniente alcalde en la plancha de Villarán. En la página web de Fuerza Social escribe que “lo ocurrido esta semana con el claro despegue electoral hacia la alcaldía de Lima nos debe llamar a la reflexión en este momento de gran intensidad y de ataques cada vez más sucios y furibundos de los sectores fujimontesinistas que han perdido en Kouri a su mejor carta para ganar Lima y de paso fortalecer la candidatura de Keiko Fujimori en 2011. Esto también ha descolocado a Alan García en su idea de tener a Keiko y Castañeda como únicas opciones para el próximo año y evitar a toda costa el asomo de otras opciones que puedan investigar las fechorías del gobierno actual”.
Zegarra no oculta el cauce que, cree, debe tomar la campaña en sus últimas semanas: “Lourdes va a tratar de llevar el eje de la campaña a las propuestas programáticas porque quiere evitar dar explicaciones sobre sus decisiones personales, lo cual está bien pero no es el único terreno de la disputa. Al discutir las propuestas debemos siempre cuestionar a Lourdes por sus inconsistencias relacionadas a (i) relación con Cataño e importación de autos usados; (ii) relación con Castañeda, su hijo en la lista y la presencia de 18 alcaldes re-eleccionistas de Solidaridad Nacional, con lo cual no hará mayor investigación de casos como Comunicore o las comisiones por obras tercerizadas; (iii) presencia de intereses inmobiliarios, constructores y de grandes grupos económicos detrás de Lourdes y sus propuestas”.
La confrontación favorecida por Zegarra toma ventaja de los puntos flacos de Flores, lo cual tiene lógica en el momento actual. Pero también entraña el riesgo de caer en un error recurrente de la izquierda: llevar el debate a un terreno eminentemente crítico, donde las propuestas se quedan en el asiento de atrás.
A pesar de ello, algunos de los cuestionamientos hechos por Villarán son neurálgicos.
Sobre la supervisión de licitaciones encargadas a organismos internacionales como UNOPS y la Organización de Estados Iberoamericanos, implicada en un bochornoso audio que tuvo de protagonista a Rómulo León, la candidata se pregunta “¿cómo en ocho años no se ha podido formar en órganos de línea de la municipalidad a funcionarios capaces de encargarse de estos procedimientos? Necesitamos tener funcionarios y gerentes de línea que generen una estructura de servicio público”.
Prialé fue impulsor del SNIP a su paso por el sector público, un mecanismo que es saltado por la garrocha de la cuestionada supervisión internacional. Hace un cálculo a ojo de buen cubero y considera que estos organismos han percibido unos S/.50 millones de parte de la municipalidad en el último período. “Mucho más que suficiente para tener una burocracia decente que asuma esos procesos”, sostiene.
A Villarán también le pareció insuficiente la información que Castañeda brindó sobre uno de los ejes centrales de la campaña: la seguridad ciudadana, que limitó a los planes ejecutados en el centro histórico. También reclama que no haya asumido las funciones de la presidencia regional y que la ejecución del gasto municipal sea en promedio del 56%, lo que resulta bajo en relación a otros puntos del país. Llama la atención sobre el poco ordenamiento del transporte y las carencias de las políticas sociales “en una ciudad que concentra a más de la mitad de tuberculosos de todo el país”. Y la lista sigue a pesar de reconocer otros aciertos.
Lourdes Flores, de otro lado, prefiere seguir en la cresta de la ola de un silencioso alcalde con pocos precedentes de popularidad. No es gratuito que Castañeda comenzara con puntero en mano sus conversaciones con los candidatos. Sin mediar introducción pasó a señalar sus queridas maquetas, aunque los visitantes no supieran muy bien lo que representaban.
Revista CARETAS
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