Entrada destacada

Saludos

Estimados Lectores: Después de una larga ausencia debido a que me he estado capacitando siguiendo una Maestría en Gestión Pública par...

domingo, 19 de septiembre de 2010

Después de que se descubrió chuponeo no paró espionaje en casa de Lourdes
Censurable. Candidata cree que pueden seguir saliendo más audios. Trabajador de service Cobra descubrió cable de interceptación en casa de Lourdes, pero chuponeo a Remigio Morales Bermúdez fue de otro número.

Ángel Páez. - La República

El 5 de julio de este año, un técnico de la compañía Cobra, que trabaja para Telefónica del Perú en el mantenimiento de las líneas, dejó constancia por escrito de que el cable del teléfono 4755970 había sido interceptado. El número pertenece al estudio de abogados Lourdes Flores Nano que funciona en su mismo domicilio y lo atiende su secretaria Julia Gutiérrez Véliz. El cable ilegal bordeaba toda la manzana donde está ubicada la vivienda de la candidata, en la cuadra 11 de la avenida Guardia Civil, en San Borja. Un indicativo de que por las inmediaciones del inmueble había un centro de escucha.

El técnico nos dijo que habían colocado un cable adicional al número para escuchar las conversaciones y que lo habían sacado, dijo Cecilia Loayza, la jefa de prensa de Lourdes Flores. Loayza fue quien convocó a Telefónica para que hiciera una inspección porque escuchaban ruidos extraños durante las comunicaciones.

Sin embargo, después de este incidente, fue chuponeado el diálogo entre Remigio Morales Bermúdez y Maruja Chacalla Puma, la segunda secretaria de Lourdes Flores. Además, la conversación se produjo en otro número de la candidata: el 2255885.
Quiere decir que los espías se aseguraron de tener controladas todas las líneas de la casa de Lourdes Flores. En caso se descubra el chuponeo en una línea, tenían otra como alternativa para continuar con su propósito.

Empero, hay un tercer número, asignado exclusivamente a la intimidad del hogar de Flores. “Ni siquiera nosotros conocemos ese número”, afirmó Liliana Cerrón, miembro del equipo de prensa que trabaja en su casa. “Pero si los números 4755970 y 2255885 estaban chuponeados, es muy probable que el tercero también, y quizás están dejando para el final los audios más personales, para lo que debemos estar preparados”, les dijo Lourdes Flores a los miembros de su entorno.

Para identificar a los espías son necesarios algunos datos precisos: las fechas exactas de las conversaciones pinchadas, la hora en que se produjeron y los números que se usaron para la comunicación. La propia Lourdes Flores trata de recordar los días en que habló con Osterling y Barrón. De momento no sabe qué números usó porque suele contestar por aparatos inalámbricos desde su casa, el estudio o la oficina de prensa. Pero de lo que está segura es de que los diálogos se registraron después de la primera semana de julio. Es decir, luego de que técnicos de Telefónica verificaron la línea en la que un trabajador de Cobra halló un cable intruso, el 5 de julio, y concluyeron que no existía chuponeo. Lo cierto es que sí hubo espionaje telefónico, pero por razones que se desconocen la compañía no lo detectó. Este hecho ha contrariado a Lourdes Flores porque los espías deben tener en su poder centenares de horas de las conversaciones privadas que han comenzado a filtrar a los medios de comunicación, editadas especialmente para dañarla.

¿Cómo conocieron los espías los números de Lourdes Flores que no son precisamente de dominio público? El caso Business Track (BTR) dejó en evidencia que hay un mercado negro compuesto por empleados en actividad y en retiro de empresas que prestan servicios de mantenimiento a las líneas de teléfono.

Pablo Martell Espinoza y Alberto Salas Cortez, dos empleados de Cobra, fueron denunciados penalmente por haber contribuido con el espionaje masivo perpetrado por BTR. Sin ellos, Elías Ponce y Carlos Tomasio jamás habrían obtenido los petroaudios, dijo la fuente.

“Detrás del espionaje a Lourdes Flores hay una organización”, dijo una fuente de inteligencia militar experta en contraespionaje. “Es una organización que ha sido contratada con el objetivo de obtener información para perjudicar a una persona. Por lo tanto, hay dinero. Dinero para pagar a los que pinchan los cables. Dinero para los que escuchan y graban las conversaciones. Dinero para los que editan los diálogos y seleccionan el material potencialmente dañino. Hay alguien que ha tenido que pagar todo eso”.

La fuente también mencionó la posibilidad de que alguien que haya pertenecido al entorno de Flores, y que fue apartado por disputas internas, en venganza para destruir a la candidata ha promovido el espionaje telefónico. Pero también podría tratarse de un infiltrado. “La gente de Lourdes Flores debe aportar toda la información para identificar a los agresores”, señaló la fuente de inteligencia militar.

Datos

Inubicables. Buena parte de los equipos de interceptación telefónica comprados durante el fujimorato por el SIN, la Dirección de Inteligencia de la FAP (Difap) y el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) continúan desaparecidos.

TIRA DEDO. Cuando cumplió funciones en la Agregaduría Naval en Washington en el 2000, Carlos Tomasio gestionó la compra de equipos de interceptación Triggerfish. La Marina negó haber comisionado a Tomasio dicha misión.

No es necesaria tecnología de punta para espiar

Fuentes de la Dirección de Inteligencia del Ministerio del Interior especializadas en espionaje telefónico consultadas por este diario manifestaron que por la nitidez de las conversaciones captadas se puede concluir que se obtuvieron de una línea fija interceptada.

Para pinchar líneas fijas no se requiere de tecnología de punta. En una tienda de equipos electrónicos y de sonido se pueden adquirir libremente las grabadoras que registran las conversaciones chuponeadas, explicaron las fuentes. “La logística no es costosa, a menos de que se trate de teléfonos celulares, pero este no es el caso”.

Fuentes del equipo de campaña de Flores desmintieron que contrataron a la empresa Andrick Service para efectuar barridos electrónicos en la vivienda de Lourdes Flores Nano antes de que se descubriera el espionaje. Voceros de la empresa confirmaron que no han efectuado trabajos para Lourdes Flores ni para ningún otro político por razones empresariales.

El equipo de campaña se encuentra en pleno proceso de acopio de información para formular la denuncia ante el Ministerio Público contra los responsables del chuponeo del que han sido víctimas Lourdes Flores y otros miembros de su entorno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario