Alguna mano protectora impidió que sea sancionada como se debe por la dilapidación del erario nacional burlando las normas gubernamentales.
Pese al derroche en consultorías, la gestión de Villarán en ese ministerio cantinflesco fue pésima: no tuvo ninguna iniciativa legal ni social para la lucha contra el mayor flagelo de la mujer pobre (que tanto dice defender), que es la esclavitud de los proxenetas.
Consultorías contratadas por Villarán fueron inútiles y pagadas por adelantado
Adquisiciones de bienes y servicios estuvieron plagadas de deficiencias, señala informe de auditores.
La gestión de la ex ministra de la Mujer y hoy candidata a la alcaldía de Lima, Susana Villarán, al frente del Ministerio de la Mujer fue cuestionada por los auditores Gabriel Villena Nakamura y Sofía Barreto Valdivia, quienes en su informe señalaron que no se comprobó la utilidad de los informes de los consultores contratados, quienes además fueron favorecidos con pagos de adelanto sin requerir garantías previas.
Incluso en las recomendaciones del informe sobre la gestión de Susana Villarán, signado con el N.° 021-2001-2-3901, remitido a la Contraloría General de la República, se lee claramente que “las adquisiciones de bienes y servicios efectuadas bajo la modalidad de adjudicación directa, se han ejecutado en un esquema plagado de deficiencias e incertidumbre”.
Graves deficiencias
Se señala además que “las licitaciones y concursos públicos revelan deficiencias en las bases administrativas, en los procesos, evaluaciones, adjudicaciones y contrataciones.
Dichas bases no precisaban con claridad los criterios a asumir para asignar las puntuaciones técnicas, aspectos que se daban en términos generales y que en las evaluaciones se detectaban generando que los miembros del comité (Sectorial de Planeamiento, Evaluación y Cooperación Internacional) asuman irregularmente la ‘discrecionalidad’ y ‘facultades interpretativas’”.
El informe añade que “se apreció además que algunos postores no reunían las condiciones requeridas y/o sus propuestas revelaron deficiencias que de acuerdo a norma debió significar la descalificación”.
Villarán sabía
Si bien el informe señala que, pese a todas estas irregularidades, Villarán de la Puente “fue excluida de responsabilidad por corresponder a las instancias administrativas enmarcar en la normativa vigente las decisiones políticas asumidas por el despacho ministerial”, en la página 44 del documento puede leerse claramente lo siguiente:
“Con la nota N.° 006-2001-PROMUDEH/GGA del 5 de febrero del 2001, el señor Carlos Castillo Sánchez, Gerente de Gestión Administrativa, solicita a la señora Inés Althaus Guarderas, el V°B° (visto bueno) de la señora ministra, a fin de efectuar la contratación de Servicios de Consultoría”.
Dichas adjudicaciones directas con publicación, efectuadas de enero a junio del 2001, cuya opinión fue favorable para su adquisición fueron las signadas con los números 008-2001- Promudeh; la 009-2001-Promudeh; y la 010-2001- Promudeh. El monto de estas tres consultorías ascendió a S/. 365 mil 500.
En su defensa Villarán de la Puente argumentó que los informes sobre los discutidos procedimientos fueron notificados a los ministros, agencias de cooperación internacional, al presidente de la República, Valentín Paniagua, la “sociedad civil”, así como a organismos internacionales.
Otras consultorías
Sobre las imprecisiones en los parámetros establecidos en las bases del proceso de selección y en los términos de referencia para la evaluación de las propuestas técnicas de las adjudicaciones directas, con publicación, de servicios de consultoría se lee en la página 32 del informe lo siguiente:
“De la evaluación de la documentación de la Oficina de Logística, referente al período comprendido de julio del 2000 a junio del 2001, se advirtió imprecisiones para la evaluación de las propuestas técnicas, tanto en las bases de los procesos de selección como en los términos de referencia, de las adjudicaciones directas, con publicación, para la contratación de servicios de consultoría”.
Se agrega que los servicios de consultoría referidos son los signados con los números 002-2001; 003-2001; 004-2001; 005-2001; 006-2001; 008-2001; 009-2001 y 010-2001, las mismas por las que el ministerio desembolsó S/. 1 millón 16 mil 927.
Pagos adelantados
En la página 49 del informe en mención se señala que “como resultado del examen especial a la Oficina de Logística, período julio 2000 a junio 2001, respecto a la muestra tomada de los servicios de consultoría por adjudicaciones directas con publicación por S/. 1‘016,927.01, se advirtió que los pagos del servicio se realizaron en tres (3) partes a favor de cada consultor”.
La primera parte del pago se otorgaba tras la presentación del plan de trabajo y diseño, metodología e instrumento de estudio; la segunda parte a la presentación del informe preliminar; y la tercera parte a la entrega del informe final.
Gato por liebre
Pero no sólo en las consultorías se presentaron irregularidades. En el punto referente a las bases administrativas del concurso público N.° 004-2001-Promudeh, para la contratación del servicio de adquisición de pasajes aéreos nacionales e internacionales, reservas y servicios conexos, no describieron claramente los servicios requeridos, según tarifas e itinerarios de vuelos, se lee lo siguiente:
“Con resolución gerencial N.º 056-2000 –Promudeh– GGA, del 16 de noviembre del 2000, se resuelve aprobar las Bases Administrativas (segunda convocatoria) del Concurso Público N.º 004-2001 Promudeh, para la contratación del servicio de adquisición de pasajes aéreos nacionales e internacionales, reservas y servicios conexos, por un monto referencial de S/. 250,000.00”.
Un cuestionado modelo de gestión
El revelador documento agrega que “observándose que en dichas bases no se incluyen plenamente las características del servicio de adquirir, según se indica: los precios correspondieron sólo a la tarifa económica; y los itinerarios de vuelos y rutas fueron referenciales”.
El efecto concreto de no incluir las características del servicio a adquirir fue que “se otorgó la buena pro sin detalles consistentes sobre el servicio, dado que las rutas, vuelos y tarifas sólo eran referenciales; relevándose que las facturas por los servicios percibidos corresponden en su mayoría a tarifas y rutas distintas a las adjudicadas, siendo imposible para la administración determinar la razonabilidad de los precios”.
¿Será este el modelo de gestión que Susana Villarán piensa llevar a la Municipalidad de Lima? Estamos avisados.
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