Tucán Echa Pluma
Versión facsimilar de nota impresa “Con Toledo hay gran coincidencia: es un hombre permeable a cualquier posición siempre que se le convenza”. |
–Me impresioné porque ya no conocía al 90% de asistentes. Todas las delegaciones tienen gente muy joven. Luego había una situación empatada entre los que querían que Lourdes vaya a la candidatura presidencial y los que creían más prudente que se presente a la alcaldía, como oportunidad para organizar las fuerzas con miras al 2016.
–Me encontré con que era el primer orador. Tiene coherencia, pero hay una razón más poderosa. Si hay candidaturas relativamente perfiladas como la de Castañeda o Toledo, frente a otras que representan una confrontación con la democracia –por ser de origen autocrático, o posiciones marxistas–, es evidente que se producirá la parcelación del voto de centro. Así, la segunda vuelta se daría entre los dos extremos y no en los sectores de centro, aunque sean mayoritarios.
–Tres candidatos peleando el mismo electorado podrían no lograr una mayoría suficiente para pasar a la segunda vuelta. Era un riesgo muy grande. Las personas deben saber en qué momento postulan y en qué momento renuncian.
–Pero igual ocurriría con la candidatura de Lima, porque habiendo trabajado más de un año la postulación de Heresi, su defección nos descolocó.
–Todavía no hemos logrado crear ciertos hábitos que son reglas no escritas: la lealtad al partido, la consecuencia a los principios, la renuncia a la propia opción si se daña la estructura corporativa. Es un poco el complejo de Edipo, lo antinatural convertido en instrumento de vanidad, en la cual para levantarse niegan a la cabeza. Es la aspiración a ser prematuramente cabeza. Pasa desde mis tiempos.
–En política no hay divisiones. Precisamente esa es una de las causales de la impaciencia al interior de los partidos. Piensan en saltar escalones en vez de subirlos uno a uno. Pero más grave es no hacer defensa. Les gusta meter el gol, en la delantera, al patadón. En cambio olvidan la organización del equipo. Piensan que el partido debe actuar en función de ellos y no al revés.
–Capacidad de adaptación para las diversas funciones. Yo quiero verla en la etapa de administradora, que no la ha vivido. Tiene grandes aptitudes, pero hay que ponerlas a prueba.
–¡No, cuidado! Kouri es un hombre que igual que Borea, Heresi, como tantos otros, ha merecido dentro del partido el aprecio por sus calidades de líder, solo que la impaciencia los llevó a la calle.
–Todavía no lo hemos visto en una campaña de verdad. En el Callao, la competencia le ha sido relativamente cómoda. Ha hecho carrera desde la posición de secretario general, director de beneficencia, alcalde del Callao, presidente regional, siempre frente a competencias relativamente débiles. Ha actuado con audacia y energía.
–Hasta dónde se le ha pasado la mano en “energía”, no sé, evidentemente no dejaremos que esta vez utilice semejante procedimiento.
–No, yo no creo. Todos tenemos la presunción de inocencia, pero sí está cuestionado.
–Cuando se llega a cierto grado de tolerancia, hay degradación.
–Ese es un problema que tendremos que resolver después. Si partimos del principio que el centro debe consolidarse, hay que buscar alianzas.
–Ya veremos.
–Diría que tiene una personalidad muy singular, es mudo hacia afuera, pero también hacia adentro. Hay grandes personalidades a las que se aplica lo que antes se conocía como el “pachequismo”. Era el que conocía solo un poco de todo, y cuando le preguntaban algo, de las generalidades no salía, porque no dominaba el tema y prefería no abordarlo.
–No hay ningún récord conocido que se pueda aplicar para el sí o el no. Es un buen administrador y un buen gerente, lo cual ya es bastante decir.
–Toledo me crea un problema serio. Ahuecando la voz, poniendo tono dramático, me quita el placer de escuchar a una persona enterada. Se juega la vida siempre, está llamando la atención sobre el peligro. La alianza tendría que ser muy precisa. No es que Toledo les quite cuerpo a las responsabilidades, solamente que da la impresión de que puede cambiar rápidamente de una opinión a otra y dejarlo a uno sentado esperando una respuesta que nunca llega.
–Yo diría que con Toledo hay una gran coincidencia, es un hombre permeable a cualquier posición, siempre que se le convenza.
–Es una especie de seguimiento a un hombre en su dolor, en su castigo. Este es un pueblo sentimental, no hay muerto malo, ni novia fea. Le gusta ser acompañante de las desgracias. Los fujimoristas son gente en seguimiento de un culto, más que una verdad.
–La chica, digo chica por la diferencia de edades, evidentemente no califica. Va a ser tutelada por quienes la manejen desde atrás, y será dramática la situación para reivindicar a su padre, porque la gente se dará cuenta de la barbaridad que significa. Fujimori desde la presidencia no tuvo carácter para imponerse a su propia obra. Montesinos fue su obra. Es un hombre que en el peligro extremo se “chupó”, y que prisionero de los militares dependientes de Montesinos no se arriesgó a tomar una política de rectificación.
–Todavía es prematuro, hay vallas previas que van a cuantificar los electorados y las tendencias; lo vamos a ver en la parcelación del voto regional. Van a seguir a los viejos caudillismos y no a la mejor interpretación de la realidad regional. Somos un país que sigue hombres antes que ideas.
–Ha vivido un pequeño vía crucis. Sostengo que le hizo mucho bien su autodestierro en París, aprendió de la política europea a alternar con el adversario, a dialogar para consensuar.
–Yo diría que si tenía 08 de nota en su primer gobierno, ahora le ponemos tranquilamente un 15. Lo que tiene que hacer es no abusar de su presencia, no opinar de todo como si fuera un iluminado por el Espíritu Santo.
–Ahí están enredados en sus propias redes. A mí no me pasa que haya un gobierno al que le disguste conocer por vías incorrectas la vida ajena y las intenciones de la competencia. Ese es un cuento que no se lo traga nadie.
–No las he contado, no me dejan huella.
–Solo ver cómo algunas personas a las que aprecio mucho tienen derrotas por culpa propia, hacen lo que no deben, crean en sus familias situaciones de dolor.
–Lo he padecido. No le perdono nunca, ni a Fujimori, ni a Montesinos, el engaño a mi hijo Lucho. Le dieron un apoyo económico a su candidatura, para enredarlo con fondos indebidos.
–Tenemos una filosofía urbana que va a terminar con los técnicos de cataplasma y curita, que no tienen una concepción de Lima como proyecto. Se llama la ocupación del espacio. Lima es una ciudad costosa. Alguien que vive en San Juan de Miraflores y trabaja en la avenida Argentina, yendo y viniendo pierde 5 horas en transportarse. Hay que dar soluciones integrales.
–Eso no se pierde nunca. (Entrevista: Zenaida Solís)
No hay comentarios:
Publicar un comentario